Desde que el 9 de diciembre de 2023 Santi Samanes se partió la rodilla frente al Celta B, hasta que el 22 de diciembre de este 2024 volvió a jugar un partido de liga ante el Real Unión, ha pasado más de un año.
378 días en los que el extremo de la Cultural, que era el máximo goleador de los leoneses en la pasada temporada en el momento de lesionarse, ha tenido que pasar por una larga recuperación con la que ha sido paciente un equipo leonés que no dudó en ofrecerle la renovación a pesar de ello.
Un gesto que agradeció el jugador y del que la escuadra culturalista puede empezar ahora a recoger sus frutos, puesto que Samanes apunta a ser el mejor fichaje invernal con la escuadra culturalista si mantiene el nivel que ha demostrado en su regreso.
Tras 378 días sin jugar en liga desde su grave lesión, con 8 convocatorias previas sin que saliera, volvió a gran nivel
Ha tardado en aparecer desde que volvió a los entrenamientos porque se ha querido ser paciente con él. Con el altísimo número de recaídas que existen tras este tipo de grave lesiones, desde el cuerpo técnico no se quiso correr riesgos y se optó por la prudencia con los plazos, esperando hasta que fuera recuperando confianza en los entrenamientos y se encontrara cada vez mejor.
De hecho, antes de volver a jugar un partido en liga, Samanes entró en ocho convocatorias en las que no dispuso de ningún minuto al quedarse en el banquillo.
Se esperaba por el momento perfecto para volver, uno que no tuviera una situación de presión, y tras no darse en el torneo liguero acabó llegando en la Copa del Rey, donde cuajó una buena primera parte frente al Almería, mostrando un rendimiento mejor del que tras tanto tiempo de baja la mayoría podía haberse esperado.
Sin embargo, tras ello no apareció ni en Barakaldo (condicionado por el terreno de juego) ni ante la Segoviana, donde se le echó de menos... y quizá durante la semana Llona se arrepintió de no haber echado mano de él, porque en Irún pese a lo embarrado del campo tiró de él de inicio, siendo de hecho Samanes uno de los más destacados en ataque de la escuadra culturalista.
Su irrupción abre una nueva variante en un equipo que ya sin él lleva toda la liga en el liderato, dando la posibilidad de jugar con un extremo también en la izquierda que hasta ahora no existía, pues Llona sólo ve a Pibe jugando por la derecha a pierna cambiada y las otras alternativas para esa banda tenían perfiles diferentes.
Ahora está por ver qué grado de importancia coge Samanes, que apunta a alternar titularidades con partidos en los que actúe como revulsivo en las segundas partes, y qué grado de compatibilidad le ve el técnico con un lateral ofensivo como Álvaro, que con su entrada fue por primera vez suplente.
Dudas del futuro para un equipo que ahora descansará durante diez días, regresando a los entrenamientos el 2 de enero para preparar la vuelta de la competición el día 11 frente al Barcelona B.