Tener un defensa que aporte goles a balón parado puede acabar marcando la diferencia en una categoría como esta Primera Federación, donde predominan los partidos igualados y los encuentros a marcadores bajos, hasta el punto de que este año en lo que va de temporada sólo cuatro de los 40 partidos jugadores en el Grupo I se han decidido por más de un gol de diferencia.
Y la Ponferradina tiene su particular central goleador en el central argentino Kevin Sibille, que se estrenó en Andorra en esta temporada marcando precisamente en el día en el que cumplía 26 años. Uno de los regalos que le llegó por él fue el que le puso a balón parado Yeray, con un gran balón que se encargó de rematar y poner el empate.
Sólo dos partidos ha necesitado Sibille para estrenar su casillero esta temporada, puesto que después de perderse por problemas físicos gran parte de la pretemporada, se quedó en el banquillo en los dos primeros encuentros de liga, cogiendo ya la titularidad en el triunfo frente a Unionistas y manteniéndola en Andorra.
Los tres goles de la pasada temporada fueron de córner; el de Andorra del domingo, tras una falta
No es flor de un día lo de Sibille y el gol, puesto que ya fue con tres tantos el año pasado el segundo máximo goleador de la Ponferradina en liga, únicamente por detrás de Yuri e igualado con Dacosta, Brais y Borja Valle.
Sus tres ‘dianas’ de la pasada temporada llegaron tras rematar saques de esquina, viniendo a través de ellos tanto el que valió para ganar 1-0 al Fuenlabrada, como el que abrió el marcador frente a una SD Logroñés a la que luego derrotaron 3-0 los bercianos y el que no sirvió para evitar el 1-3 frente al Barcelona B, si bien temporalmente había puesto el empate en ese choque.