Sinfín 30 - Ademar 32: 'A la pata coja pero con una fe inquebrantable'

Con 4 jugadores sin descansar ni un minuto y Jaime y Milosavljevic jugando cojeando, el Ademar remonta a base de contras un partido en el que fue hasta 5 abajo y gana al Sinfín

Jesús Coca Aguilera
17/09/2021
 Actualizado a 17/09/2021
Jozinovic intenta superar a Ernesto. | DG. AUDIOVISUALES
Jozinovic intenta superar a Ernesto. | DG. AUDIOVISUALES
Con Jaime Fernández, lesionado en los isquios, forzando pese a que se podía agravar su lesión y siendo clave desde el puesto de central en la dirección del equipo con una evidente cojera. Con Marko Milosavljevic añadiendo un nuevo capítulo al gafe de la primera línea al hacerse un esguince de tobillo al final de la primera parte, pero querer forzar, salir cojeando aún más que su compañero, y mantener al equipo en partido en un momento complicado con tres goles seguidos y una asistencia. Con Virbauskas, Jozinovic, Casqueiro y Gonzalo sin descansar ni un minuto, porque no hay más rotaciones para la primera línea o los extremos salvo que se recurra a Lodos o a los ‘chavales’ del segundo equipo, algo que Cadenas deja claro con hechos que no valora.

A esa situación límite se sobrepuso el Abanca Ademar para lograr un triunfo que sabe a gloria. A la pata coja pero con una fe inquebrantable, el conjunto leonés remontó a base de contraataquesun partido en el que llegó a ir hasta cinco abajo en la primera mitad y acabó imponiéndose por 30-32 al Sinfín en la siempre complicada y caliente cancha de La Albericia.

Un triunfo sufrido en un final de infarto y con nombres propios. El de Virbauskas, que se echó el equipo a sus espaldas en ataque. El de Soljic, extraordinario en una defensa que fue una con él y otra cuando no estaba, pero que además apartó a la contra. El de Jozinovic, que soltó el brazo y ejerció de desatascador en el espeso ataque estático. Y el de Panos, que salió en la segunda mitad y acabó teniendo varias intervenciones decisivas para que los dos puntos se fueran para el bando leonés.

Las pérdidas y la incapacidad de frenar al pivote fueron la cruz de un Ademar liderado por Virbauskas y Jozinovic Eso sí, la intachable actitud que llevó al triunfo o la garra que desprende el equipo no debe ocultar graves problemas. Uno, obvio y propiciado por las lesiones pero también por la poca profundidad de la plantilla, la escasez de efectivos que hace que haya jugadores que lleguen fundidos al final. Otro y fundamental este viernes, las pérdidas de balón, cerca de la veintena que en un escenario normal son sinónimo de la derrota.

Se sobrepuso a ellas el Ademar y también al ‘destrozo’ que un jugador de 44 años le hizo en el pivote. Imparable estuvo Lon, que campaña tras campaña sigue siendo una amenaza constante en ataque, y al que no encontraron la fórmula para frenar a los leoneses, especialmente endebles en el centro de la defensa en los inicios de cada mitad, cuando Cadenas no sacaba a Soljic para no hacer cambios ataque-defensa.

Cuando Soljic salió Ademar llevaba 11 goles encajados en 14 minutos. La defensa cambió por completo con él
De hecho, cuando entraron él atrás y Jaime para coger los mandos, pintaban bastos en el Ademar. 11 goles en 14 minutos habían encajado los leoneses, que tenían una autopista en el centro de la defensa y veían cómo la diferencia era ya de los cinco que acabarían siendo la máxima del encuentro (11-6).

Eso sí, a partir de ahí se ajustaría el 6-0, aunque no tuvo mucha ayuda en portería de un irregular Bomastar, y los lanzamientos de Jozinovic, las penetraciones de Virbauskas y la velocidad de un Gonzalo descomunal durante 55 minutos y horrible en el tramo final, permitían al Ademar irse sólo uno abajo (18-17) al descanso.

No se volvería a romper esa igualdad ya hasta el tramo final. Ningún equipo llegó a irse de más de dos goles en la segunda mitad, en la que las alternativas en el marcador eran constantes y el miedo era que el físico marcara al final.

Nadie se marchó de más de dos goles en una segunda parte de nervios, porterías, alternativas e igualdad Con Marko sosteniendo al equipo en el tramo inicial, Guitart saliendo por Ernersto y dando un plus a la portería cántabra, Panos parando su segundo penalti y dándole la réplica, el Sinfín recurriendo a una mixta a Virbauskas para que dejara de machacarles y los dos equipos convirtiendo el choque por momentos en un festival de pérdidas, todo se decidió en unos ocho minutos finales a los que se llegó con 28-28.

Ahí sobrevivió a un momento crítico el Ademar, una inferioridad en la que quien apareció fue Casqueiro, que primero marcaba y luego, con 30-29, forzaba en otra acción un penalti acompañado de dos minutos para el defensor.

Las paradas de Panos, un misil de Jozinovic, un rechace de Virbauskas y una contra propiciaron el 0-3 del cierre Eso sí, el empate lo tuvo que poner después en superioridad Jozinovic, porque el penalti errado fue el inicio de la pesadilla final de Gonzalo. Una vez más, en una situación habitual el año pasado, el llegar fundido al final le pasó factura. Ahí llevaba 10 tantos de 11 lanzamientos y era el mejor del choque. Pero tras esa pena máxima fallaría con 30-30 una contra solo contra el meta y otro lanzamiento claro desde el extremo.

Dio igual. Porque en ese último fallo ‘voló’ Virbauskas para coger en el cielo del pabellón el rechace y convertirlo en el 30-31, Panos que no encajó ni un gol en los últimos 5 minutos hizo dos paradas decisivas y Guilherme ponía en una contra un 30-32 que ya no se movería pese a la exclusión del brasileño, en ocasiones pasado de revoluciones, a 50 segundos para el final, pues el Sinfín perdía el balón y con él las esperanzas de sorprender a los leoneses.
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