Parecía que tocaba la cara buena de ese Abanca Ademar metamórfico capaz de lo mejor y lo peor. De hecho, los primeros 15 minutos fueron difícilmente mejorables.
Slavic se hacía gigante bajo los palos. Donlin lideraba desde el centro una defensa que encadenaba robos de balón y pérdidas forzadas al rival. Y Lucin capitaneaba con gran acierto el ataque con Gonzalo de secundario de lujo, llevando en ese ecuador de la primera parte seis goles ya entre ellos.
De cuatro goles (4-8) ganaba en ese momento el Abanca Ademar, en lo que sería su máxima ventaja... y un espejismo de lo que vendría luego. Porque con un parcial de 4-0 el Sinfín puso las tablas, nivelando un partido en el que nadie volvería a mandar ya de más de dos goles hasta el final, y del que el conjunto leonés acabaría yéndose de vacío tras estrellarse contra Ernesto en el tramo final y perder 31-29.
Otro tropiezo ante un equipo metido de lleno en la pelea por el descenso... y este sin excusas, pues el parón queda ya lejos y Europa ya no está presente. Un paso atrás de un Ademar que, pese a tener el objetivo de la clasificación europea conseguido gracias a la Copa, ve cada vez más lejos el meterse en la pelea por la tercera plaza y que pagó la falta de aportación de jugadores claves.
El Sinfín cortó con un 4-0 la máxima ventaja leonesa (4-8). De ahí al final nadie se fue de más de dos goles Con Semedo y Piechowski ya ausentes por lesión, Jaime sólo pudo jugar los primeros minutos pues llegaba con molestias y se resintió. La portería, tantas veces salvadora, no fue esta vez decisiva, estando especialmente desacertada en los lanzamientos desde nueve metros. Marchán, ese pivote que maravilló en el Mundial y lideró durante casi año y medio al Ademar, sigue siendo la sombra de esa versión brillante, acabando con 1 de 4 en tiros y cuatro pérdidas y estando a años luz del nivel que ya ha demostrado en León sea o no a causa de la lumbalgia que arrastra. Gostovic, que a veces sirve de desatascador, volvió a no tener minutos. Y la defensa, esa que guio a los equipos de Cadenas a sus mejores éxitos, continúa sin encontrar la regularidad deseada.
¿La consecuencia? Que el Sinfín, que se jugaba la vida, se le subió a las barbas al conjunto leonés y acabó dando un paso de gigante hacia la salvación a costa de los leoneses.
Porque aunque los de Cadenas mantuvieron la delantera durante toda la primera mitad, yéndose 14-16 al descanso, el Sinfín salía mejor de vestuarios y se ponía por primera vez por delante (18-17) a los cinco minutos.
Quedaba claro que iba a tocar sufrir, más aún porque empezaron los errores. Atrás, no saliendo a tocar a los lanzadores y permitiendo que Dimitrievski, Ostroushko o Zungri superaran una y otra vez a la portería desde nueve metros. Y en ataque, con demasiadas pérdidas de balón y un exjugador de la cantera ademarista, Ernesto, agrandándose bajo palos y dando un recital.
El Ademar entró con empate a 7 para el final, pero en ese tiempo falló 7 lanzamientos y sólo pudo meter un gol Aún así, y pese a tener el Sinfín balones para irse de tres, el Ademar aguantó el temporal y llegó vivo a un final de cara o cruz, pues iba empate (28-28) a falta de siete minutos. El problema es que en ellos sólo metió un gol, de Natan, para devolver la igualada (29-29) a cuatro y medio para la conclusión.
Tres fallos de Lucin, dos de Gonzalo, otros de Marchán y Feuchtmann... demasiado lastre para pensar en puntuar pese a que ahí sí que aparecieron tanto Slavic con dos intervenciones, como los errores en forma de pérdida en el Sinfín. Y es que el tanto a falta de 57 segundos de Vallés sentenciaba la nueva derrota ademarista.
Sinfín 31 - Ademar 29: 'Otro tropiezo... y este sin excusas'
El Ademar, que llegó a ir hasta 4 arriba en la primera parte, se viene abajo tras el descanso y se estrella contra Ernesto en un final en el que metió sólo un gol en los últimos 7 minutos
14/04/2021
Actualizado a
14/04/2021
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