Sólo 6.300 aficionados en El Toralín en enero

Las restricciones de aforo vuelven al fútbol profesional debido al aumento de casos de Covid-19 que se está registrando en España.

Ya lo hubo en las primeras jornadas de liga, en ese momento con un tope del 40% del aforo que en el caso de la Ponferradina no le permitía meter a todos sus socios y les obligó a pasar por taquilla para recoger una entrada que los primeros 3.400 fueran quienes accedieran, y vuelve ahora después de que el Gobierno aprobara este miércoles que durante todo el mes de enero los estadios de fútbol pudieran un albergar un 75% de su capacidad.

Esta vez para la Deportiva, que actualmente supera ligeramente los 6.000 socios, esa cifra no hará que tenga que habilitar un sistema como el del inicio de temporada y podrá meter a todos sus abonados, puesto que en el caso de El Toralín supone permitir un tope de entrada de 6.300.

A la Deportiva le afecta con Zaragoza y Tenerife en liga y en Copa con el Espanyol y, si pasa, en los octavos Eso sí, no le permitirá vender entradas para su hinchada o la visitante, o al menos hacerlo de forma muy reducida, en un mes en el que tres de los cinco partidos que debe disputar se jugaban en casa y eran además de los más atractivos de la temporada.

El primero, el del martes que viene de Copa frente al Espanyol, por ser ante un Primera. Y los dos de competición liguera, al medirse a uno de los equipos con más nombre, el Zaragoza, y a uno de los que como los bercianos están en puestos de ‘playoff’ de ascenso: el Tenerife.

Además si la Ponferradina supera su eliminatoria de Copa y se mete en octavos, también los jugaría en enero, concretamente el fin de semana del 15 y 16, y no podría meter más de ese número ante un conjunto de la máxima categoría.