Y es que la Deportiva demostró mucha personalidad en los primeros compases del partido. No le debieron de gustar a los ayer verdiblancos las declaraciones de un Quique Setién que preveía un juego rácano por parte de los bercianos, esperando atrás en busca de los contragolpes. Nada más lejos de la realidad. Salió sin miedo la Ponferradina, presionando muy arriba e intentando cortocircuitar la salida de balón de los locales, y buscando con ahínco la portería de José Juan. Tuvo trabajo el arquero vigués en unos primeros minutos en los que los de Manolo Díaz rondaron el gol en varias ocasiones. La primera fue de Berrocal, que remataba de cabeza a la salida de un córner y obligaba al cancerbero a emplearse a fondo para blocar el balón.
Poco después era Yuri el que mostraba su calidad con una buena jugada en la línea de tres cuartos, con control y caño incluido, para abrir a la banda buscando a un Castañeda cuyo centro atajaba, no sin problemas, José Juan. Un disparo muy desviado de Jonathan Ruiz ponía fin al carrusel de ocasiones en un intenso arranque de partido.
Tuvo trabajo José Juan en unos primeros minutos en los que los pupilos de Manolo Díaz rondaron el gol en varias ocasionesIntentaban sacudirse los gallegos el arreón inicial con una buena combinación que no lograba aprovechar David Aganzo. El ariete recibía el cuero dentro del área pero no era capaz de darse la vuelta para ensayar el disparo ante la buena presión de Alberto Aguilar. No estaban cómodos los de Setién en el Anxo Carro, pero aun así suyas fueron las mejor ocasiones de la primera mitad, todas a balón parado. La primera en un córner botado desde la banda izquierda, Dinu sale mal y tras varios rebotes el balón lo remata Borja al lateral de la red. Al filo de la media hora era de nuevo David Aganzo el que, muy forzado, no lograba rematar en condiciones tras un buen centro raso al segundo palo.
Agobio hasta el descanso
Le veían las orejas del lobo los bercianos, que daban un paso atrás en los últimos minutos y le cedían el timón al Lugo, pero los gallegos no lograban transformar su dominio en gol y se llegaba al descanso con el cero a cero inicial, aunque con la Deportiva muy castigada por las amarillas. Tres tarjetas mostró Sánchez Martínez en los primeros cuarenta y cinco minutos, Adán Gurdiel, Lucas Domínguez y Castañeda, lo que encendía las alarmas ante el temor de que se repitiera lo sucedido en Palamós frente al Llagostera.
Sin embargo, esta vez Manolo Díaz le dio un voto de confianza a Lucas Domínguez, y el chileno no fue sustituido al descanso. El madrileño se guardaba sus cartas y otra vez era la Deportiva la que daba el primer susto. Contragolpe de libro de los verdiblancos, que convertían un saque de esquina del Lugo en una mano a mano de Yuri, pero el autopase del brasileño esquivando la salida a la desesperada de José Juan se marchaba muy largo y su centro no encontraba rematador. Poco tardaron los gallegos en dar la réplica. Apenas unos instantes después, Aganzo recibe un balón en la línea de tres cuartos, y ante la falta de apoyos suelta un latigazo que se estrella en la cruceta de la portería berciana cuando el Anxo Carro ya celebraba el gol.
Cambios por precaución
Ante la intensidaddel partido, Manolo Díaz tomaba precauciones y optaba por retirar del terreno de juego a uno de los amonestados, el canterano Adán Gurdiel, que había sido amonestado en la primera mitad y que pudo haber visto la segunda en un balón dividido al que llegó tarde. Rueda era el elegido para ocupar el sitio del canterano.
Con la entrada del andaluz la Deportiva ganaba fluidez en la mediapunta y daba paso a un nuevo simulacro de asedio a la portería de José Juan. Esta vez eran los bercianos los que buscaban el gol a balón parado, pero ni Andy en unabuena falta en la frontal, ni Rueda desde el córner conseguían abrir la lata en un partido en el que ambos contendientes no estuvieron nada acertados de cara al gol.
Díaz quemaba sus cambios retirando del terreno de juego a otros dos de los amonestados, Lucas Domínguez y Yuri; y daba entrada a Paglialunga y Rubén Sobrino, confiando en la velocidad y verticalidad del castellano manchego, que tuvo en sus botas la posibilidad de darle los tres puntos a la Deportiva en el tiempo de descuento.
Pero antes, fueron los rojiblancos los que tuvieron las mejores opciones, buscando con peligro las espaldas de los laterales, aunque por suerte para los intereses de la Ponferradina, la sangre no llegaba al río y la zaga despejaba, con algún que otro apuro, todos los centros que amenazaban la portería de Dinu Moldovan.
El partido moría con la Deportiva dando por bueno el empate y el Lugo buscando sin mucha fe el gol colgando balones que no encontraban rematador. Y en una de esas acciones a punto estuvo de llegar el gol. Jonathan Ruiz manda un pelotazo desde su propio área que recoge Sobrino en campo rival, le gana la carrera a su par y se planta solo delante de José Juan, al que no puede superar en el mano a mano. No hubo tiempo para más. Sánchez Martínez señalaba el final de los noventa minutos de un partido al que solo le faltaron los goles y que deja a ambos equipos en la misma situación; a la Deportiva luchando por el ‘playoff’ con 30 puntos y al Lugo en la zona media-baja de la tabla con 23 a solo dos jornadas del final de la primera vuelta.