Con sólo dos años y medio, Gael García Melgar ya le pidió a los Reyes Magos una moto de gasolina. Y ahora, con nueve, va a dar el salto a una categoría con motos de 110 c.c. después de que en mini motos haya vencido arrasando durante la temporada pasada en todas las competiciones que disputó.
Todo va por encima de los plazos habituales con esta jovencísima promesa del motor, nacido en León aunque residente en Madrid por motivos laborales de sus padres (ambos también leoneses, pues Martín es de San Pedro de las Dueñas y Bea de Laguna de Negrillos), si bien regresa a su tierra en todos los largos periodos vacacionales como la Navidad y al menos una vez al mes el resto del año, y lo tiene muy claro cuando le preguntan qué se siente: «yo, leonés, siempre que puedo me vengo aquí».
Como su indiscutible ídolo, que es «Marc Márquez, desde la primera vez que le vi en una carrera tuve claro que ese tenía que ser mi piloto favorito», su gran sueño es «llegar a correr un campeonato del mundo de Moto GP y proclamarme campeón en una de las primeras tres temporadas en las que lo corra».
Este año fue campeón de España, ganó 8 de las 10 carreras que corrió y batió en 4 el récord del circuito
Una meta, subir con la bandera magenta de León a un pódium en la élite, para la que aún le quedan muchos pasos que dar, aunque de momento esté siguiendo el camino adecuado para conseguirla.
«Recuerdo que, siendo muy pequeño, mi padre puso la tele y había una carrera de motos y yo ya me enganché. Me regalaron una por Navidad, con 5 años corrí mi primera carrera en el circuito de Castroponce que quedé tercero porque corríamos tres, pero con 6 ya hice por primera vez el Campeonato de España y en el último hemos sido campeones», cuenta Gael.
«Mi ídolo es Marc Márquez. Desde la primera vez que le vi en una carrera tuve claro que ese sería mi piloto favorito»
Es más, ganó la Copa de Castilla y León, la Copa Finetwork que le proporcionó una beca con la que afrontar la moto con el patrocinio de esa importante empresa con la que correrá esta temporada y también el Campeonato de España, ganando en total ocho de las diez carreras en las que participó y logrando en cuatro de ellas batir el récord del circuito.
Acostumbrado a los éxitos, ahora el salto de categoría trae consigo también uno enorme de nivel que le pondrá a prueba. Porque pese a que podría quedarse un año más en minimotos, donde seguramente volvería a dominar, dará ya el siguiente paso y competirá con niños de hasta 14 años, en una categoría donde los motos pueden llegar a alcanzar los 130 kilómetros por hora (frente a los aproximadamente 105 en las minimotos) y los costes se multiplican.
«Mi sueño es llegar a correr un Mundial de Moto GP y proclamarme campeón en uno de los 3 primeros años»
«Si en minimotos nos podía costar el año entre 7.000 y 8.000 euros aquí se va hasta los 12.000», explica su padre Martín, que explica además que «ya en minimotos él iba por ejemplo sin mecánico ni nada y quizá con la peor moto», pero que en la nueva categoría «hay dos tipos de motos de muy diferente nivel, hacer entre los cinco primeros en Campeonato de España sería ya un triunfo tremendo».
No obstante, Martín sí explica que «los profesores y la gente que ha estado corriendo sí nos dicen que le ven, que apunta a llegar, pero es que en el mundo del motor sin dinero o un patrocinador fuerte es muy difícil, tienes que ser muy muy bueno».
Y a ese nivel de excelencia quiere llegar un Gael García que quiere seguir escalando peldaños, aunque ahora pasen a ser más empinados, y acabar haciendo cumbre en el motociclismo español.