Tudelano 1 - 1 Cultural: 'La Cultural no sale de la fase REM'

La Cultural sigue sin reaccionar. Un punto, y gracias, sacó el conjunto leonés de su visita al Tudelano (1-1), ‘farolillo rojo’ y único equipo de la Primera RFEF que todavía no sabe lo que es ganar esta temporada, pero que durante buena parte del encuentro fue muy superior.

De hecho, solo la falta de calidad arriba de los navarros evitó que la sangre llegase al río. En un partido en el que se suponía que los culturalistas tenían que dar un paso adelante se vio su peor cara, un equipo sin fútbol ni alma que terminó sometido y encerrado por los locales.

Y el cuestionable —por no decir infame— estado del terreno de juego no sirve como excusa. Si bien es cierto que semejante patatal no dejaba mucho margen para la fantasía, Ramón González, ante un rival que tampoco es de sobar el balón más de lo estrictamente necesario, apostó por un centro del campo de contención y el equipo lo notó.

Y es que consciente de que en el Ciudad de Tudela podía haber en juego algo más que tres puntos y sin margen para seguir tolerando más ‘harakiris’ en defensa, el técnico trató de guardarse las espaldas y reducir al mínimo las posibilidades de otro recital de despropósitos.

¿El resultado? Un esperpento. Porque la Cultural ni estuvo sólida en defensa ni fue incapaz de inquietar en ataque a un equipo que también venía sufriendo de lo lindo para echar el cerrojo a su portería.

Ni siquiera se salvó Aarón. El canterano fue uno de los que más sufrió el apagón creativo de la Cultural y le costó sangre, sudor y lágrimas entrar en juego, todo lo contrario que un Tudelano que llegaba con cierta soltura a los dominios de Sotres y pudo adelantarse con un buen disparo de Alain Ribeiro desde la frontal.

Pero por suerte para Ramón y la salud cardíaca de los aficionados de la Cultural, apareció Ander Vitoria. El delantero es uno de esos jugadores que tienen que marcar diferencias y en un partido que llevaba camino de convertirse en el rosario de la aurora demostró por qué media categoría soñaba con hacerse con sus servicios.
En la primera —y única— jugada con criterio de los leoneses en toda la primera mitad, el ariete no desaprovechó un buen pase de Nahuel para batir a Zabal en el mano a mano, abrir la lata y dar un respiro a Ramón.

Sin embargo, lo que fácil vino, fácil se fue. Tras el tanto del ex del Logroñés llegó la ya habitual relajación culturalista y el Tudelano, que tampoco anda como para desaprovechar oportunidades, dio un paso adelante. Así, en la recta final del primer acto los locales encontrarían el empate gracias a un remate de Caballero que, aprovechando el enésimo despiste de la zaga en el marcaje, batió a un Dani Sotres que esta vez nada pudo hacer.

Lo único bueno de otro clínic sobre qué no hacer sobre un campo de fútbol es que quedaba toda la segunda parte para resolver la papeleta. ¿El problema? Que el paso por vestuarios no cambió el guion.

La segunda mitad empezó con una Cultural plana e inoperante en ataque, incapaz de dominar a un Tudelano que, eso sí, tampoco salió muy inspirado.

El paso de los minutos, lejos de animar a los leoneses hizo que los de Manolo Pérez empezasen a creer en que era posible inaugurar su casillero de victorias y el campo se inclinó hacia la portería de Dani Sotres.

Pese al claro dominio local, la ocasión más clara la tuvo Ander Vitoria. Con el árbitro mirando de reojo el reloj, Ander Vitoria se plantó de nuevo en un mano a mano ante Zabal, pero esta vez fue el guardameta el que salió airoso manteniendo un empate que, en cualquier caso, no dejó contento a nadie.