La pesca en nuestra provincia es un referente para todo el territorio nacional, atrayendo a una gran mayoría de aficionados de todas las comunidades y a muchos pescadores de otros países, especialmente franceses y portugueses que gustan de pescar en nuestros ríos. Aquí la pesca es algo más que un deporte, es una tradición que ha adquirido una progresiva importancia turística. Pero hay que fomentar y poner más atención a la pesca como un recurso turístico en el ámbito rural, al que se debe de potenciar y promocionar.
León es la provincia de referencia en España de la pesca de la trucha, sus cotos son sus zonas estrella. Cotos como Sardonedo en el río Órbigo, Garaño en el Luna, Cerezales, los Condados y Vegaquemada en el Porma, y Gradefes, Quitana de Rueda y Pesquera en el Esla están siendo, al final de temporada, muy solicitados por los pescadores foráneos.
De sobra es conocida la potencialidad de los ríos de León para la pesca fluvial como recurso turístico. No en vano es la provincia con más kilómetros de ríos trucheros de todo el territorio. Y aunque durante toda la témpora hay una presencia importante de aficionados, es en septiembre y octubre cuando muchos pescadores se desplazan a León a pescar nuestros famosos ríos; Esla, Porma, Sil, Cea y Órbigo, grandes corrientes de agua llenas de biodiversidad. Son aficionados que vienen de otras provincias y de otros países para disfrutar de nuestros ríos y aprovechar estos últimos días de la temporada. Es aquí, en estos tramos regulados y hasta el día 15 de octubre, donde se concentran los pescadores para conseguir esas grandes truchas que estos ríos atesoran. Lo cierto es que cada año se pesca más cómodo y es más fácil conseguir un número importante de capturas que satisface a ese turista pescador más exigente. La Delegación Territorial de León, dependiente de Junta de Castilla y León, ha estado realizando diferentes trabajos en los ríos de nuestra provincia, efectuando labores de desbroce y recuperación, para que los senderos de pescadores que discurren por las márgenes orográficas de los ríos te acerquen a las distintas zonas de pesca y a los accesos a la lámina de agua más fácilmente.
Definitivamente no se puede mirar para otro lado y el turismo de pesca requiere una mayor atención y cooperación entre las diferentes autoridades, empresas y colectivos implicados en el turismo provincial. Un programa turístico liderado por la Diputación, Ayuntamientos y respaldado por la Junta de Castilla y León que ponga en valor el turismo de pesca y apoyar el desarrollo local a través de la promoción y divulgación de este recurso. Implicando a todos los agentes sociales y a la población local de las distintas áreas, así como a los empresarios de turismo y hostelería, asociaciones de pescadores, centros de información y turismo y empresas relacionadas con la actividad y el arte de la pesca.
Fin de la temporada 2021
Esta parada bilógica, que es tan natural como necesaria, sirve para proteger la época de reproducción de la trucha con ríos más tranquilos.
Con el fin de salvaguardar la reproducción de la trucha, desde este viernes día 15 de octubre, queda prohibida la pesca en todas las aguas trucheras de nuestra provincia. Nos despedimos, sí, pero solo en parte porque se podrá seguir pescando, aunque en otras aguas. Se puede seguir pescando con caña, durante todo el año, en todas las aguas de acceso libre no trucheras. En todas estas aguas las truchas que se pesquen fuera de su época hábil serán devueltas al agua. En estos tramos están permitidos todo tipo de cebos, excepto los prohibidos con carácter general en el artículo correspondiente de la orden general de la normativa anual.
Recordamos que los barbos, bogas, bordallos, cachos, madrillas, gobios, piscardos y tencas, solo se pueden coger seis ejemplares de cada especie por pescador y día, y de la medida que fija el articulo 4º de la Orden anual de pesca. El cangrejo rojo de las marismas y el cangrejo señal se pueden seguir pescando hasta el 31 de diciembre, sin límite de capturas ni talla.
Lejos queda aquel día, 27 de marzo, en que se abría la veda y todos empezamos la pesca de la trucha con gran ilusión y esperanzados de que fuera una buena temporada. Al final el balance es positivo, fue una buena temporada y así lo manifiestan la mayoría de los pescadores, los ríos se siguen recuperando y el futuro, si se toman en serio algunas medidas, es prometedor.
Lo peor de la veda es que los ríos quedan solitarios y a merced de sus enemigos. Los cormoranes y los furtivos. Los cormoranes pronto planearan sobre las aguas en busca de su alimento preferido, los peces. Aunque que se ha intensificado la vigilancia sobre estos depredadores siguen dificultando la recuperación de la trucha.