El último baile de ‘O Fenomeno’

La última vez de O’Rei del Bierzo, la última vez que la ‘10’ blanquiazul tenía a Yuri como protagonista, la última vez en El Toralín. La leyenda de la Deportiva se despidió de los suyos, pero con los suyos. 

Arropado en todo momento por sus hijos y sus amigos más cercanos, Yuri tuvo una despedida a la altura de lo que representa para la Deportiva. El brasileño, pero que es un berciano más, no solo ocupa un gran parte de la historia del club, sino las más gloriosas. No se entiende a la Deportiva sin Yuri, ni a Yuri sin la Deportiva.

En el partido estuvo acompañado de la primera plantilla, con algunos compartió vestuario hace escasos meses y con el resto es ahora su director deportivo. También estuvieron como no, leyendas de la Deportiva como Jonathan Ruiz o Fran, además del hermano del brasileño, Igor, su primo Charles o amigos en general. Por no dejar de lado a los que podrían ser sus sucesores en el fútbol, Lyam y Aryán, sus hijos.

El partido terminó con una despedida por todo lo alto y una vuelta de honor al Toralín junto a sus dos hijos

Podían faltar compañeros, aficionados o amigos, pero lo que no falló fue el “Yuri, Yuri” en el minuto diez de partido. El cántico que más caracterizó al brasileño también tuvo su momento en el adiós del brasileño.

Al igual que sus míticas espuelas, dejadas de pecho o de hombro o sus regates con los que hace nada maravillaba a la afición blanquiazul en Segunda División. El brasileño no cambió, ni dejó atrás sus jugadas el día de su despedida.

El partido pasó a un segundo plano, pero era el principal espectáculo. El Pontevedra tuvo ocasiones y dos palos, antes de que Jürgens anotase el 1-0 del partido en un paso al espacio que dejaba al estonio mano a mano contra el portero, de esas ocasiones que Yuri nunca fallaba y hacia vibrar al Toralín.

Tanto Yuri como sus hijos anotaron en la despedida del ‘Diez’ e hicieron vibrar al Toralín por una última vez

La segunda parte estuvo llena de goles, además de parte de los protagonistas. Marcaron tanto Charles como la familia ‘de Souza’. Los dos herederos del astro brasileño anotaron los goles de la remontada y como no el protagonista de la noche hizo lo propio para levantar por última vez a su casa, al Toralín.

El acto estuvo lleno de mil sorpresas, de muchos compañeros, pero sobre de esas lágrimas del gran capitán. Placas, aplausos, gritos y «Yuri, Yuri», además de un vídeo conmemorativo repasando toda su etapa en la Deportiva y como las palabras del brasileño. 

Cogió el micro en el centro del campo del Estadio Municipal del Toralín y se desgarró en cuerpo y alma ante su afición, para darle las gracias por todos los apoyos que siempre le han dado, orgulloso por ser un berciano más y dejando claro que «lo daré todo por devolver a este club a Segunda División, no tengais ninguna duda». Una despedida como no llena de lágrimas y de palabras de agradecimiento para todos, para su afición, su estadio, su club...

Yuri lo es todo para la Deportiva y al revés, estuvo en cada ascenso, descenso, en las buenas y en las malas. Junto a sus hijos terminó gritando el «Deportiva, Deportiva», bajo la mirada de todo el estadio. Yuri pudo llegar a donde él hubiera querido, pero decidió intentar llevarse a Ponferrada y al club con él.

El Toralín se despidió de su capitán por todo lo alto

La casa estuvo a la altura de su dueño, en un horario y fecha complicada, la afición no abandonó a su capitán, que lo arropó como nunca y disfrutó de sus jugadas y filigranas.
El homenaje también tuvo tiempo para los obsequios, tanto por parte de la Deportiva como por la del Pontevedra.

José Fernández Nieto le entregó una placa conmemorativa con los detalles del encuentro y el club visitante una camiseta con la mítica foto del diez celebrando un gol de rodillas con la camiseta del club gallego. Durante el encuentro el estadio no se cansó de animar a su mítico ‘diez’, pero no fue el único ovacionado en la tarde donde todos los focos apuntaban al astro brasileño. Jugadores como Jonathan Ruiz, Fran y Omar, el preparador de porteros del club,  también tuvieron su momento de aplausos y gritos.

Sin embargo, la mayor ovación se le llevó, como no Yuri. A su entrada tras jugar con ambos equipos, volvió a la Deportiva para terminar el encuentro e hizo que El Toralín se pusiese en pie para cantar por última vez en la entrada del brasileño al terreno de juego. Se escuchó como nunca ese «Yuri, Yuri».

El Toralín supo estar a la altura, tal y como lo estuvo Yuri. Todo terminó con un vídeo repasando sus mejores jugadas y momentos con la Deportiva, para terminar agarrando el micrófono y desgarrarse el alma con su afición.