Un central leonés cambia el Puente Castro por el juvenil de la Real Sociedad

Miguel Ángel Manso, de 16 años, asegura que es "un orgullo" pero que hay que "tener los pies en el suelo porque solo es el principio, no he hecho nada"

Jesús Coca Aguilera
09/06/2017
 Actualizado a 09/09/2019
Manso, junto a Ferrero, presidente del Puente Castro. | DIARIO VASCO
Manso, junto a Ferrero, presidente del Puente Castro. | DIARIO VASCO
Nació en Suiza, pero Miguel Ángel Manso Bührer es un leonés de pura cepa, pues llegó con un año a vivir con sus tíos en la capital leonesa y desde entonces reside en la ciudad.

Aquí creció y empezó a forjar una carrera como futbolista que, a sus 16 años, acaba de recibir un tremendo espaldarazo. Y es que tras jugar hasta infantiles en el Bosco y desde entonces en el Puente Castro, este jugador al que aún le quedan dos años en juveniles acaba de cerrar su fichaje por un conjunto de Primera División como la Real Sociedad.

Un salto que considera es «un orgullo», pero también «un premio por haber trabajado tanto y haberme sacrificado, porque mientras otros se lo pasaban bien yo trataba de mejorar, de tomarme el fútbol con seriedad, de trabajar por mi cuenta...».

«Soy un central físico, rápido, que se coloca bien, saca el balón jugado desde atrás y va bien de cabeza» Ahora llega el premio que le invita a pensar en que el fútbol pueda llegar a ser más que un ‘hobby’ para él, si bien tiene claro que «debo ser humilde y tener los pies en el suelo, porque esto es sólo el principio, no he hecho aún nada», inciendo en que «hay que implicarse al máximo».

Pese a que supone abandonar su hogar y a su gente, Miguel Ángel agradece a su familia que «siempre me han apoyado y me lo han puesto fácil para que pueda dedicarme a mi pasión», por lo que no ha tenido ninguna traba para poder poner rumbo a San Sebastián, ya que «lo que yo quiero es jugar al fútbol a ese nivel, y ahora mismo la única forma es irte de León. Ojalá siga avanzando la Cultural y la ciudad tenga un equipo del más alto nivel, sería muy importante».

Son los deseosde este central, que se define como «físico, rápido, que se coloca bien, saca el balón jugado desde atrás y va bien de cabeza», y que ahora tiene ante sí la primera gran oportunidad de su carrera.

La ilusión es máxima, el nivel de exigencia también lo será. Tras ser cuartos este año en el Grupo II de la División de Honor, por detrás de Osasuna, Alavés y Athletic, el conjunto txuri urdin aspirará a lo máximo el año que viene. Y Miguel Ángel intentará hacerse un hueco en el once de la escuadra que lo persiga.
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