Una "emocionante vuelta a casa" más de ocho años después

En Alcalá de Henares nació, en el Juventud Alcalá hizo sus pinitos como jugador y en el Alcobendas, tras haberlo ganado todo desde el extremo sobre la pista, se dio a conocercomo entrenador. Madrid ha sido clave en la vida del técnico del Abanca Ademar Rafa Guijosa, que este domingo, por primera vez desde que hace ya más de ocho años abandonó el banquillo del Alcobendas, regresará al Pabellón Amaya Valdemoro aunque esta vez para sentarse en el lugar del visitante.

«Es especial, para mí es volver a casa y aunque no sé cómo reaccionará la gente es emocionante», reconoce el preparador ademarista, que recuerda cómo «durante ocho años estuve partiéndome la cara con muchos entrenadores de la base para sacar adelante ese club, con el que logramos dos ascensos a Asobal y en el que viví unos años muy duros y difíciles pero también maravillosos, los cuales me hicieron crecer. Siento orgullo de haber dejado allí un pedazo de mí y sé que ese proyecto nunca va a morir, porque está basado en las personas y en la emoción».

«Los últimos partidos en casa ha sido una gozada ver al equipo, hay que disfrutar y aprovechar este momento» Años de mucha pelea y grandes recuerdos, en especial por el aún director deportivo Luis Carlos Torrescusa, «que apostó por mí siendo un exjugador y me dio la oportunidad» y por jugadores como Alfonso de la Rubia, Manu Catalina o Ángel Castaño, «que eran mis niños cuando les entrenaba, tuve una gran suerte de encontrarme a gente así y siento orgullo de ellos».

«Siempre que paso por Alcobendas con el coche o en bus sale un punto de emoción, así que jugando... pero cuando empiece el partido se acabó todo, queme parece un choque de los más peligrosos y de máxima tensión, he vivido lo que es ese pabellón y las características de ese equipo y hay que tener el máximo respeto», señala Rafa Guijosa.

«Mosic ha ido ganando y ha tenido la evolución que seguro también seguiría Ligetvari si continuara aquí» Es cómo está ahora mismo el Abanca Ademar, sobre el que evita decir que se encuentra en el mejor momento de la temporada, pero sí considera que está «mucho más descansando y con mucha más confianza. La ‘Champions’ nos daba un punto extra de competición que ahora no tenemos, pero el desgaste se notaba. Ahora, sobre todo en casa, es una gozada ver al equipo, hay que disfrutar y aprovechar este momento».

Una mejoría con nombres propios, como los de un Ivan Mosic que ha ido claramente a más a lo largo de la temporada y que cree que «ha ido ganando y teniendo el proceso y la evolución que estoy seguro también le pasaría a Ligetvari si seguiría o que necesitó Acacio. Son jugadores que lo tienen todo para explotar y necesitan calma y tiempo para adaptarse a mí, al equipo y a la competición, pero también lo hemos visto con Slavic, que era un portero no conocido pero que en los test en tareas competitivas rendía muy alto y sólo necesitaba ese punto de confianza para soltarse».

Han salido bien los fichajes y confían en que lo hagan también los del año que viene, para los cuales hay abiertas varias operaciones en las que Guijosa señala que «hay total comunicación con el club. Yo digo lo que quiero y son otras personas, que también deben tener su protagonismo y responsabilidad, las que llevan las negociaciones».