«¡Va Flori va!» volvió a sonar ayer en un corro, con más fuerza que nunca, con más sentido que nunca. Yaunque el mal tiempo no quiso que fuera a la sombra de la Catedral, el grito sí retumbó en el luchódromo mientras Florián Miguel Yugueros, de Sorriba del Esla, 22 años recién cumplidos apuntaba al cielo con su dedo. Alli sonreiría una de sus mejores fans, uno de esos seres entrañables que son lo mejor que tantos tienen:la abuela Maruja, que se fue no hace mucho, en junio. Flori recordaba después de ganar que en el primer corro de la temporada, en Camposagrado, todavía le pudo entregar el premio a la abuela, ya con 92 años y una enfermedad que se le complicó y la llevó. «Lo habrá recibido feliz», dice Florián, un hombre de creencias firmes, papón en la Cofradía de Jesús Divino Obrero, «aunque en lo de Semana Santa es mi hermana la que más tira del carro».
Había felicidad en «el rincón de Flori». El grupo familiar del chaval de Sorriba —con Charo y Florián padre a la cabeza— es de los que están identificados en todos los corros, además de por ser de allí de donde sale el «Va Flori va». Un equipo que ayer hizo cumbre después de una larga ascensión pues son de los que no han faltado ni a un corro desde hace muchos años, desde que era casi un niño Florián, con su cámara. «Mi padre me ha grabado todos los corros que he luchado, desde que empecé hasta el de hoy, que gané mi primera Liga». También tienen grabado cuando el chaval comenzó a avisar, hace dos años en Riello, su primer corro senior, y Las Manzanedas, y el año pasado en Valencia de Don Juan. No era fácil, se había medido con Víctor Llamazares, con David Riaño... y ahora llegó su hora, con el permiso de Sergio López, un digno rival, dignísimo, se avecina duelo.
Además de ganar la Liga tuvo Florián una tarde realmente impresionante, nada que hacer ante él
También verán muchas veces en casa la grabación de ayer, tal vez la mayor demostración de poderío de la temporada del nuevo campeón.
- ¿Estabas poaseído?
- No hombre, tanto no, estaba muy motivado, es verdad.
El primer rival fue José Luis Ares, ganador del corro de Matallana. En dos segundos armó Flori esa cadrilada suya con la izquierda. Ares miró como diciendo «hoy no es el día» y en pocos segundos más se acabó el primer escollo de la tarde. Ya era campeón matemático pero el bombo quiso que en semifinales se viera con el aspirante, el subcampeón, el luchador revelación, el futuro... Sergio, La Saeta de Grandoso. Nada pudo hacer ayer y lo intentó todo, hasta esa gocha que ha convertido en una de sus mañas ‘fetiche’ con inusitada efectividad. Pero el Florián de ayer ... imposible.
Solamente quedaba otro escollo para el doblete de la tarde perfecta:Carlos Mondelo, el campeón en Prioro. También lo intentó todo, dejar su impronta de luchador rocoso... pero ya se ha dicho, con el Florián de ayer lo mejor que se puede hacer es aplaudirle, en nombre de la lucha.
En la categoría masculina había dos títulos por decidir y otros dos decididos. Ayer se decidieron ya todos.
Los dos ya campeones de la Liga de Verano, La Roca y Kamikaze Pedro, también refrendaron su gran año
Junto a Florián se impusieron en las categorías ya decididas (medios y pesados) los que ya eran campeones, refrendando su temporada. En medios lo hizo un Moisés Vega ‘La Roca’ de Cistierna que dejó clara su recuperación o, cuando menos, la necesaria para seguir dominando como él lo hace, dando menos oportunidades a sus rivales que la Real Academia a Belén Esteban de ingresar en ella. Yeso que en la final se vio con otro luchador como la copa de un pino, probablemente el que tiene más variedad de recursos: Víctor Llamazares, El Hombre Tranquilo de Valderrueda, que incluso le asustó adelantándose con un precioso sobaquillo. Pero la Roca se levantó sin inmutarse, puso en marcha sus remolinos de furia, su cadera poderosa, sus brazos de acero... y nuevo corro a la buchaca, que la Liga ya estaba.
También pesados tuvo la final soñada: Pedro y Abel Isaí Caberín, quien más problemas le ha causado al de Valdearcos. Pero tampoco fue ayer el día, Pedro decidió no esperar y una de sus cadriladas imparables le puso en ventaja y así neutralizaba el arma más utilizada por Caberín, esperarle, hacerle una guerra de nervios y esperar que aparezca ese Kamikaze que pierde la cabeza. Tampoco era el día, aquella caída con la que se adelantó le dio la templanza que otras veces le falta. Y él fue el último campeón aquel día que el cielo no quiso que disfrutaramos de la sombra de la Catedral.
Adri reabre la senda de las leyendas de la Sobarriba
Adri el de Villavente era el otro luchador que podía sumar ayer otra Liga. Lo tenía bastante fácil «pero hasta que no ganas no las tienes todas contigo... y al llegar y ver doce apuntados, con David Riaño, Sergio... te entra esa cosa por el estómago».
El bombo quiso que no hubiera terceros en discordia y se vio en cuartos de final con el aspirante, Rodri La Perla, que demostró que era un digno aspirante... y Adri un digno campeón. Y un paisano que, después del preceptivo beso a la novia, fue junto al hombre más feliz del mundo, al que se abrazó, su padre, que ha tenido un percance de cierta gravedad y, pese a él, no había podido para quieto ni un momento en toda la tarde. Al fin una sonrisa franca para los dos, que se sumaba al corro que remató en la final con Sergio El Ingeniero, que cumplió con su leyenda y se le adelantó en la final. Pero Adri reaccionó, ya había soltado los nervios y así salió el luchador.
Adri al proclamarse campeón se acuerda de los suyos, pero también del lesionado Tomasuco
Ese chaval que sabe que ha cogido el testigo de las leyendas de la Sobarriba, desde El Cojo de Paradilla a El Junco de Tendal, ése que le dio un disgusto hace un par de años en la final del Provincial pero le enseñó que la lucha es mucho más que agarrarse.
Lo que no sabía Adri es que había iniciado una senda que le hace un digno hijo de la Sobarriba... ser ganador en varias categorías, en la que ‘el dios’ de este título honorífico es su maestro Clemente, pero él —al margen de su paisano—es el primero que gana en dos categorías dos años seguidos. Había ganado en dos pesos diferentes Getinín el de La Mata, pero con tres años dee diferencia: «Pues me alegro de hacer historia de alguna manera; la verdad es que no lo sabía».
El femenina se impusieron las tres luchadoras que ya eran campeonas: Bea Riaño, Priscila y Edi
Y después de celebrar la senda de las leyendas de la Sobarriba, de acordarse de los suyos, tiene un detalle de paisano y deportista: «Quiero acordarme de Tomasuco, ¡cómo no!, soy coneciente de que estaba un escalón por encima de todos pero las lesiones están ahí. Claro que me acuerdo de él, le dedico el título pues, a fin de cuentas, somos compañeros».
En categoría femenina hubo poca historia. Las tres que ya eran campeonas antes de esta cita resolvieron en el luchódromo con solvencia y se llevaron un nuevo corro Bea Riaño, din rivales;Priscila Martínez, en una triste categoría de medios con solo tres luchadoras; y Edi ‘la gemela’, en la categoría más numerosa y más competida. Se midió en la final a la todavía campeona, Karla Sofía, y demostró que es una más que digna campeona, poniendo lucha donde le falta peso y físico, que es de lo que se trata.
Ahora, a cerrar en Boñar, todos.
