«Me ha sorprendido la de gente que vino de Ponferrada, es de agradecer. La afición estaba y está ilusionada, y nosotros el trabajo, la intensidad y las ganas las tenemos que poner por toda la gente que tenemos detrás».
Así se manifestaba el técnico de la Ponferradina, Íñigo Vélez, sobre los 200 seguidores blanquiazules que no dejaron de animar a su equipo en el partido que terminó con triunfo por 0-1 en el campo de Unionistas.
El gol de Markel, al rematar un lanzamiento de falta, decidió el encuentro, apuntando el entrenador que «el balón parado abre muchos partidos, lo hemos defendido muy bien y hemos ido convencidos a esas acciones, además de la del gol tuvimos otra de Lancho en la primera mitad».
«Sabíamos que Unionistas, sobre todo en casa que llevaba mucho tiempo sin perder, es un equipo muy intenso y que sería un partido de disputas y segundas jugadas», resaltaba Vález, incidiendo en que «en la primera parte, sin claras ocasiones, se podría decir que se amoldaron mejor a ese guion pero la segunda, no sólo por el gol, dimos un poco más de pausa al balón. Sabíamos el desgaste que tendrían ellos y lo hemos aprovechado».
«Dacosta hizo un trabajo increíble. Me sorprendió que viniera tanta gente, la afición está iluisionada»
Vélez, que revelaba que el cambio en el once tras el calentamiento y antes del partido se debió a que Llonch «notaba que el abductor no estaba al 100% y él mismo no se ha visto», destacaba «cómo salen los jugadores desde el banquillo y su actitud, ponen un esfuerzo tremendo y eso suma de una manera increíble».
Especial hincapié hacía en alabar a Dacosta, que «he hecho un trabajo increíble saliendo sin calentar», destacando también sobre la línea de cinco atrás, con la que la Deportiva sólo sabe ganar y aún no ha encajado, que «podemos amoldarnos a los dos sistemas y eso es algo muy bueno para el equipo, saber que en cualquier momento puedes cambiarlo».
Vélez, que alababa sobre el criterio arbitral que «me gusta ese tipo de contacto e intensidad, siempre que se vaya a la disputa del balón, que se ha permitido y además ha mantenido el mismo criterio los 90 minutos»; finalizaba dejando claro que «me da igual» el hecho de ‘dormir’ como líder.