Vicente: "Me queda una espina clavada que ojalá aún pueda sacar"

Era uno de los fichajes estrella de la Cultural la pasada temporada, pues llegaba tras ascender con un Rayo Majadahonda con el que rechazó renovar en Segunda para venir a León, pero como el resto del equipo Vicente Romero nunca acabó de brillar.

Su rendimiento le lastró y este año, en el primer entrenamiento, el técnico Aira ya le comunicó que no contaba con él, provocando una salida que se dilató hasta el último día de mercado y se produjo vía cesión al UCAM Murcia, de donde volverá la próxima temporada para cumplir su último año de contrato.

«Me queda una espinita clavada, ya que no he llegado a demostrar la confianza que se puso en mí por la falta de continuidad, en la cual tuvieron gran culpa las lesiones. Eso marcó mi rendimiento, pero el año que viene tengo que volver y ojalá aún pueda sacármela, porque esto es fútbol y nunca se sabe».

Pese a que su salida se retrasó más de lo esperado en el tiempo, el jugador asegura que «nunca tuve miedo a quedarme sin ficha, simplemente la solución tardó más de lo esperado en llegar», explicando que no cree que fuera «por nada en concreto, simplemente porque ambas partes estábamos negociando y al final se llegó a un acuerdo que queríamos los dos y en el que ninguno salió especialmente beneficiado».

Eso sí, lo que no considera el mediocentro es que como dijo el director deportivo Ricardo Pozo hasta el último momento existiera la opción de que se quedara: «Me extrañó un poco, ya que el entrenador fue claro conmigo y varias veces en rueda de prensa dijo que bajo ningún concepto seguiría. Yo tenía las ideas claras, sabía que iba a salir y lo único malo fue la demora para ello».