Vidales convence y correrá en 2023 la ‘Super Formula Lights’

El piloto leonés David Vidales disputará este año 2023 el campeonato de ‘Super Formula Lights’, la ‘segunda división’ de los monoplazas en Japón y el escalón previo a la Super Fórmula, un campeonato tremendamente prestigioso cuyos coches son comparables a los de Fórmula1 en términos de carga y eficiencia aerodinámica.

Estar ahí es el objetivo de Vidales de cara a la próxima temporada, pero para eso debe brillar en la que se le presenta ante sí, donde formará parte del equipo B-Max Racing con el claro objetivo de reconquistar el campeonato que logró en 2021 de la mano del piloto local Teppei Natori. Y es que Vidales ha convencido desde el primer test en Okayama el pasado mes de diciembre a los rectores de la escudería, cuya relación con el piloto ha sido muy buena desde el primer día quedando ambas partes satisfechas de su forma de trabajar. En el caso del leonés, al que le gusta implicarse en el desarrollo del coche con los ingenieros, el método de trabajo japonés le viene como anillo al dedo y es que el ‘feedback’ del piloto tiene mucha importancia, más que en Europa.

El leonés participó este mes en unos tests en Fuji ya de cara a preparar la temporada que arranca en mayoAsí, después de ese primer contacto y de vuelta a Europa para disfrutar de las Navidades, tanto Vidales como su agencia de representación tomaron la decisión de aceptar esa oportunidad que le brindaba el equipo B-Max y competir con ellos en este 2023. De hecho, Vidales ya está de vuelta a Japón y ha participado en nuevos tests con el equipo, en este caso en el circuito de Fuji. Así, junto a los tests oficiales de Suzuka también el año pasado, el leonés está teniendo la oportunidad de conocer los circuitos en los que competirá.

El campeonato consta de 6 fines de semana en 6 circuitos diferentes (Autopolis, Sugo, Suzuka, Fuji, Okayama y Motegi)con 3 carreras cada uno de ellos, ofreciendo por tanto a los pilotos muchas oportunidades de brillar. En marzo tendrán lugar los tests oficiales con los nuevos neumáticos, parte clave en el desarrollo de la mejor configuración posible para el coche y la acción comenzará en mayo. Habrá una carrera ese mes, otra en junio, dos en julio, una en septiembre y la ronda final en noviembre, por lo que habría margen para que el leonés pudiera competir eventualmente en algún otro campeonato si se dan las circunstancias.

Vidales tiene ya confirmado a un compañero de equipo, el japonés Iori Kimura, que el año fue tercero en el campeonato en su temporada de debut y que por tanto exigirá mucho al leonés. Según explicaba el leonés, el coche que pilotará «es un Fórmula 3 antiguo, más ligero que el de Europa que tuve este año, un coche con mucha carga aerodinámica y muy rápido en curva, más que los europeos, lo que pasa es que no tiene DRS (alerón trasero móvil) y tiene menos potencia, así que sí pierdes en recta, pero creo que es uno de los coches más divertidos que he podido conducir gracias a ese paso por curva».

Con el final de la pandemia y de las restricciones en los viajes a Japón se espera que no sean solo locales los pilotos de la parrilla, sino que haya más variedad en ese sentido, conformando un campeonato de mucho nivel en el que Vidales pueda comenzar un camino similar al que en su día realizó Álex Palou, hoy campeón de Indycar y reserva de McLaren en Fórmula 1.