No le acaban de salir las cosas a Rubén de la Barrera desde su salida de la Cultural, donde llevó a los leoneses a practicar el mejor fútbol que se ha visto en León en las últimas décadas y consiguió el soñado ascenso a Segunda, si bien no pudo evitar que la experiencia fuera efímera al descender a las primeras de cambio en la categoría de Plata.
Su última experiencia estaba siendo en Portugal y llegó este lunes a su final, puesto que el Vizela anunciaba que había llegado a "un acuerdo para la rescisión amigable del contrato", después de que fuera décimo en la segunda división portuguesa a 10 puntos de la promoción de ascenso.
El empate sin goles en casa con el colista ha terminado provocando el fin de la etapa del técnico afincado en León en Portugal, a donde llegó con la pasada temporada ya iniciada sin poder evitar el descenso de un Vizela que estaba ya penúltimo cuando lo cogió en Navidad, y en el que este año estaba lejos de los puestos altos de la tabla.