Vuelta al curro bajo mínimos del Ademar

Los colosos del balonmano mundial están acostumbrados a trabajar sin apenas jugadores durante el mes de enero, ya que casi todos sus integrantes disputan la competición internacional de turno. Pero sobre todo en años de Campeonato de Europa, el Abanca Ademar era bastante ajeno en las últimas temporadas a esta problemática y podía preparar sin apenas problemas la vuelta a la competición.

Sin embargo, al menos en esta primera semana, el conjunto leonés sólo podrá tener a su disposición a 10 jugadores del primer equipo y a su segundo entrenador.

Una vuelta al curro bajo mínimos tuvo este miércoles el Abanca Ademar, que regresó a los entrenamientos después de casi tres semanas de vacaciones y lo hizo con ocho bajas entre convocatorias de las selecciones, un asunto burocrático y una lesión que está ya en su recta final.

¿La causa principal de las ausencias? La provoca el novedoso Campeonato Centro-Sur, clasificatorio para el Mundial del 2021, que se celebrará del 20 al 26 de enero pero para el cual ya están concentradas las selecciones.

Sólo habrá 10 jugadores del primer equipo, de los que únicamente 3 son primeras líneas, en esta semana inicial Ese torneo provoca que no esté el ‘capitán de la nave’, Manolo Cadenas, que dirige a Argentina por lo que cede el timón durante este mes a Diego Dorado; así como el pivote Gonzalo Carou que lo jugará a sus órdenes y el lateral izquierdo Erwin Feuchtmann, que lo hará con Chile.

Además, aunque no está en la lista de la albiceleste para jugarlo, también apartará de León estas dos primeras semanas al central Pedro Martínez, pues realizará la concentración con la selección absoluta y se incorporará a los entrenamientos con el Ademar el lunes día 20.

¿Las otras bajas? Son las del lateral serbio Ivan Mosic, único representante de los leoneses en el Campeonato de Europa que empieza hoy; la del central Acacio, que al menos sí que pudo saltar a la pista a trabajar aunque lo hiciera a medio gas hasta recibir el alta tras la lesión de hombro que le tuvo KO toda la primera vuelta; y la del pivote estadounidense Andrew Donlin, que por un problema en su visado del que ya tenía noticias el club al irse en diciembre retrasará su vuelta, haciéndolo cuando pueda haber solucionado todos los papeles que necesita.

Quien tampoco estuvo en el estreno fue el lateral David Fernández, que al haber estado concentrado con España hasta el domingo, cuando fue designado como el último descarte de Jordi Ribera, ha recibido unos días extras de descanso y se incorporará de nuevo el lunes día 13.

Así pues en estos primeros días de trabajo estarán a las órdenes de Diego Dorado los dos porteros (Slavic y Patotsky),los cuatros extremos (Jaime Fernández, Carrillo, Gonzalo y Mario López, ausente este miércoles), un pivote (Marchán), y sólo tres jugadores de primera línea: Vieyra, Lucin y Juanjo Fernández.

A ellos se les unirán desde el inicio dos canteranos como el extremo Casqueiro y el lateral Carlos Fernández (hermano de Juanjo y que fue fichado en verano), y a partir de la próxima semana también el meta Carlos Honrado y algún otro jugador del filial o el juvenil «hasta completar un trabajo con 15 o 16 jugadores».

Dorado: «El objetivo es estar en un estado de forma idóneo cuando se reinicie la competición» Así lo señalaba Diego Dorado, que reconocía que el objetivo en estas semanas es que «los jugadores estén en un estado de forma idóneo cuando se reinicie la competición».

«Estas semanas tienen un componente más físico al principio, que tiende luego a la táctica y lo individual», añadía el segundo técnico ademarista, puesto que «hay que tener en cuenta que vienen de estar parados aunque tienen su plan de trabajo y todos llegan siempre finos y en su peso tras la Navidad».

Pese a estar Cadenas ausente, Dorado dejaba claro que «antes de las vacaciones hicimos una planificación global y durante todos los días iremos hablando y comentando las sesiones»; apuntando sobre las numerosas ausencias que, «aunque condicionan y provocan ciertos inconvenientes, ojalá tuviéramos más, porque significa que los jugadores lo hacen bien y van con la selección, de la que pueden llegar con un ritmo de alta competición muy alto».