La Ponferradina se marchó de vacaciones en la sexta plaza siendo el tercer equipo más realizador de la categoría con 29 tantos, solo tres menos que Las Palmas y los mismos que el Zaragoza.
Sin embargo, tras el parón navideño desapareció la ‘chispa’. Los de Manolo Díaz sacrificaron la magia por la solidez, especialmente fuera de casa, donde mostraron su versión más práctica para arrancar un empate en Santo Domingo y lograr los tres puntos en el Heliodoro. En el empate ante el Betis los bercianos fueron los dueños de la posesión durante toda la segunda parte, un dominio estéril y sin profundidad que apenas logró crear peligro pero que sirvió para robar un punto gracias al tardío penalti cometido sobre Baró.
Cinco goles en seis partidos, siendo el Mallorca el último rival al que los bercianos habían conseguido marcar más de un tanto, era un pobre bagaje para un equipo que hasta ese momento se había caracterizado por su vocación ofensiva y la calidad en los metros finales de jugadores contrastados como Acorán, Yuri y Pablo Infante, elogiados una semana sí y otra también por todos los técnicos de la categoría.
Ante el Sporting se encendieron las primeras alarmas. Los blanquiazules no fueron capaces de marcar un gol en su estadio por primera vez en la temporada y El Toralín terminó por mostrar la bandera blanca ante el empuje de una mareona que vibró con un equipo repleto de canteranos que ha demostrado que en el fútbol la ilusión puede llegar donde el dinero no puede.
Un regreso fugaz
La Deportiva recuperó su versión más vertical ante el Sabadell, especialmente durante una primera media hora de partido en el que se volvió a ver al mejor Pablo Infante. De la conexión entre el burgalés y Acorán nacieron buena parte de las acciones de peligro de una Ponferradina que tuvo ocasiones para haber dejado el partido sentenciado antes del descanso.
La nueva lesión muscular del extremo fue un revés tanto para un Manolo Díaz que le había mimado durante las últimas semanas para evitar que volviera a sufrir las molestias físicas que le apartaron de los terrenos de juego en el mes de diciembre.
La recaída de Infante contrasta con la recuperación de Camille. El francés volvió a sentirse futbolista tras más de cuatro meses parado por lesión y jugó los noventa minutos ante el Sabadell, el final al calvario del lateral francés, que tuvo que pasar por el quirófano para superar sus dolencias.
La derrota del Real Zaragoza aprieta la lucha por la sexta plaza
La Deportiva ha cambiado el pesimismo por la esperanza en apenas siete días. Después de quedarse a cinco puntos del Zaragoza tras el tropiezo ante el Numancia en el Toralín, el sueño del ‘playoff’ parecía alejarse, pero el triunfo ante el Sabadell y la goleada encajada por el conjunto maño (4-0) en Mendizorroza frente al Alavés, han vuelto a apretar la lucha por la promoción, una batalla a la que se ha sumado otra de las revelaciones del campeonato, un Leganés que se ha adaptado muy bien a la Liga Adelante tras diez años de ausencia.
Los madrileños se encuentran a solo un punto de la Deportiva después de sumar cuatro victorias consecutivas y comienzan a mirar con ilusión la posibilidad de tener opciones de meterse en el ‘playoff’.
El buen momento de los pepineros contrasta con las dificultades que viven el resto de recién ascendidos, con el Racing y el Albacete, el próximo rival de la Deportiva, en puestos de descenso, mientras que el Llagostera parece haber reaccionado y tras su victoria frente al Barcelona B en Palamós cuenta con seis puntos de ventaja con la zona de descenso.