Se ha convertido en una tradición el último partido en casa del Abanca Ademar de cada temporada despedir a lo grande a los jugadores que no seguirán el año que viene y este sábado no fue una excepción.
Esta vez no se podía celebrar el haber cumplido el objetivo marcado, pero la aplastante victoria lograda ante el Benidorm sí que ayudó a que imperara un ambiente festivo a la conclusión entre los jugadores y que la grada se sumara a la fiesta. Así, aunque por momentos parecía que iba a ser un triste adiós que no iba a ir más allá de abrazos y saludos, al final cinco de los jugadores que tienen confirmada su marcha fueron manteados.
Primero Vejin, sin duda el más emocionado de todos los que se iban y que no dudaba en apuntar a la conclusión que había «jugado casi llorando». Tras él Sergio Mellado, el más aplaudido por la grada, quizá por ser la marcha no forzada por el jugador que más ha sorprendido tras su gran rendimiento. Y después Rogelio, Almeida (no crean, les costó mantear al pivote brasileño), Joao y Alberto Molina, que una jornada más se quedó fuera de la convocatoria.
¿Después? Vuelta al ruedo aplaudiendo a los seguidores de todas las zonas del campo y a vestuarios entre múltiples abrazos y saludos.
¿Y Dani Gordo? Pues optó por un adiós más silencioso, yéndose él solo a los pocos minutos de terminar el encuentro y antes de la fiesta ya a vestuarios, saludando a la grada y llevándose eso sí también el aplauso de la grada, donde durante el partido hubo dos pancartas de apoyo a su persona, una con el lema: ‘Gracias, Dani. Gracias, equipo’, y otra que decía ‘Gracias por estar en los momentos difíciles».
Y como cierre, manteo a Vejin, Mellado, Rogelio, Almeida, Molina y Joao, y vuelta al ruedo
Gordo, que contó con dos pancartas de apoyo en la grada, optó por irse antes a vestuarios aunque también se llevó la ovación de la grada
17/05/2015
Actualizado a
16/09/2019
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