Una pena remar tanto para morir en la orilla. No pudo vencer el Embutidos Pajariel Bembibre en su visita a un pabellón, el Príncipe Felipe de la capital aragonesa, que vivió la primera victoria de la floreciente historia en Liga Femenina Endesa de un equipo, Casademont Zaragoza, diseñado para conquistar altas cumbres, surcar grandes mares y librar duras batallas. Por 79-75 cedió finalmente el conjunto berciano después de un encuentro que tuvo prácticamente perdido en el tercer cuarto, pero que acabó acariciando después de una remontada que estuvo a punto de ser histórica en el último periodo. Una lástima que apenas hubiera gente para disfrutar en unas gradas desangeladas.
El mencionado tercer cuarto, en que las aragonesas llegaron a poner su renta en +18, acabó siendo decisivo a pesar de un último tramo de las bercianas casi perfecto. Desde la defensa crecieron las de Pepe Vázquez para tener opciones de dar la vuelta al marcador, pero el acierto exterior de las locales en momentos puntuales terminó por ser determinante.
También lo fueron en un encuentro de continuo toma y daca, tremendamente igualado, el dominio maño en las segundas opciones y sobre todo las tres antideportivas con que fueron castigadas las de Pepe Vázquez.