Como ante el Sporting, cuando parecía muerta con 0-2 y salvó un punto. O frente al Almería, donde levantó un 0-1 para llevarse la victoria. Otra vez la Deportiva terminó levantándose de la lona para salvar un punto que pudieron ser tres pero también terminar quedándose en nada en un final de locos.Porque el equipo berciano, que en el minuto 75 no había tirado a puerta y perdía 0-2, empató en sus dos primeras llegadas, una en un tiro de Kaxe y otra en un penalti por una mano en una acción sin peligro que convertía Yuri, y tuvo en sus manos una remontada mágica que terminó siendo incompleta.
Porque, con el a la postre definitivo 2-2 en el marcador, Moi Delgado avisó con dos llegadas y, sobre todo en el minuto 91, se quedó con la miel en los labios ante lo que parecía que iba a ser su segunda pena máxima.
Kaxe, en el rechace de un tiro de Aguza, y Yuri de penalti por una inocente mano igualaron el encuentro Porque Yuri era derribado dentro del área, las imágenes mostraban que aunque ligero el contacto existía, y el VAR mandaba al árbitro ir a la pantalla, algo que casi siempre acaba terminando en que se revoca la decisión inicial. Pero esta vez, tras mucho verlo, Álvaro Moreno decidía mantener la señalización de que no había pasado nada, dejando sin triunfo a la Deportiva y dando alas a un Logroñés que se fue a por un triunfo que volvió a acariciar.
Le salvó a los bercianos Caro, primero tirando de reflejos para sacar un cabezazo a bocajarro de Bobadilla y después para volar y parar en la escuadra el ‘zapatazo’ de Rubén Martínez.
Final de locos que provocaba un reparto de puntos y cerraba un partido cuya primera parte se podía resumir entres minutos frenéticos que incluyeron una clara ocasión, la primera polémica del choque y el gol que ponía el partido cuesta arriba a los de Jon Pérez Bolo.
Y es que, pese a que estaban mejor los bercianos aunque sin conseguir generar peligro, en una jugada aislada el Logroñés acarició el gol. Fue tras un mal despeje de Amo que golpeaba en Olaetxea y le caía en la frontal a Nano Mesa, que dentro del área buscaba un disparo potente y raso que despejaba con un paradón Caro.
De dos llegadas desde atrás de Iñaki, tras una asistencia de Olaetxea y otra de Petcoff, llegaron los tantos riojanos Se libraba del tanto la Deportiva, pero la jugada traería más cola. Porque en el rechace había golpeado el balón en la mano a un defensor, si bien parecía claro que no era penalti, pero justo cuando un pase de rabona de Yuri había dejado solo ante el portero a Doncel, el árbitro anulaba la acción para revisar esa posible pena máxima en el VAR.
Una decisión difícilmente comprensible que echaba por tierra la oportunidad berciana y tras la que, sólo unos segundos después, llegaba el 0-1. Volvía a ser protagonista con un error Amo, al que Olaetxea ganaba un balón dividido por la banda, yéndose de él y poniéndola atrás hacia la llegada de Iñaki Sáenz, demasiado solo y sin defensores cerca, que controlaba muy bien, conducía dentro del área con un buen movimiento y soltaba un tremendo ‘zapatazo’ ante el que nada podía hacer Caro.
El tanto sentó mal a la Deportiva, cesando el dominio que hasta entonces había tenido, y nivelándose un choque que de ahí al descanso solo tendría dos acercamientos bercianos con Pablo Valcarce como protagonista, uno tras dejarle solo Yuri con un precioso pase pero no tirar de primeras y echársele encima Rubén Miño, y otra cabeceando demasiado alto en un saque de esquina.
Caro hizo tres paradones, 2 de ellos en el descuento en un cabezazo a bocajarro y un disparo a la escuadra No mejoraron las cosas precisamente en el arranque de la segunda mitad, donde quien amenazaba volvía a ser el Logroñés. La tuvo por dos veces un ex como Andy, con un disparo desde la frontal que se iba fuera y, sobre todo, tras coger pisando área el rechace de un disparo que él mismo había hecho y ver cómo su tiro cruzado se iba fuera por milímetros.
Avisaba el conjunto riojano, que se sentía muy cómodo y parecía sentenciar el choque en una acción muy similar, en la que de nuevo una llegada por banda y otra aparición desde atrás de Iñaki Sáenz acababa en gol. En esta ocasión era Petcoff quien ganaba la espalda a la defensa y asistía para la llegada y la gran resolución del capitán.
La victoria riojana estaba encarrilada, pero la Deportiva ha dejado muchas veces claro que nunca se rinde. Y tras 75 minutos tras disparar a puerta, el primer intento servía para recortar distancias. Porque tras un tiro de Aguza, recién salido al campo, que golpeaba en el defensa, el rechace le iba a Kaxe, que ponía su disparo en el fondo de la red para colocar el 1-2.
El punta daba vida a la Deportiva y lo aprovechaba, dando pie al citado frenético final que propiciaba el empate.