Emilio Cabeza: "Lo que más nos preocupa son las carreteras y la gestión de los montes"

Emilio Cabeza lleva tres décadas portando el bastón de mando del Ayuntamiento de Quintana del Castillo. En estos años, el alcalde del municipio cepedano ha sido testigo de infinitos cambios sociales, políticos y de gestión. Se muestra especialmente crítico con el trato de las administraciones públicas al entorno rural, así como con las competencias entre Junta y Diputación, puntuando su labor con un 3 del 0 al 10. Asegura que este apoyo es necesario para salir adelante y, asegura, «el esfuerzo que hacemos los ayuntamientos es increíble». Además, es reivindicativo con la mejora de las carreteras que afectan al municipio, así como le preocupa especialmente el cuidado del monte.

–¿Cuál es la situación financiera del municipio?
– Tenemos un presupuesto de 676.000 euros, 908.000 sumando la modificación que hemos pedido. También hay 90.000 euros de subvención con cargo a los Planes Provinciales de la Diputación de León, que todavía no se han adjudicado, por cambio del secretario. Está todo el presupuesto de este año ya comprometido.

– ¿Qué actuaciones y servicios hay en marcha para mejorar la calidad de vida del municipio?
– Pavimentación. Los pueblos están casi completamente asfaltados, pero no he hecho obras faraónicas. También se está trabajando en el tema del alumbrado. Hay muchas cosas que hacer, pero la ayuda de las instituciones es nula. Desde la Junta de Castilla y León, nada de nada, no funciona, y con la Diputación estamos discriminados con respecto a otros pueblos de igual población pero con menos extensión. El alumbrado, agua… Se cobra por habitantes. Aquí somos 13 pueblos. Tenemos un embalse que algo nos va dando. Sacamos dinero de donde podemos…

– ¿Cómo está el tema de las tasas a las eléctricas?
-– Fuimos de los primeros en entrar. Llevamos dos años esperando a que nos paguen cuatro años de carácter retroactivo. Llevamos mucho tiempo en juicios y eso es un coste muy alto. Buscamos de donde sacar, porque con la Junta de Castilla y León nada. Pero la sentencia está ahí.

– ¿Cuáles son las claves para combatir la despoblación?
– La base para que los pueblos no desaparezcan son los servicios y las infraestructuras. La calidad de vida de un pueblo es incomparable a la de la ciudad, pero no tenemos apoyo. Si tienes buenas carreteras, una buena asistencia médica, buenos servicios sociales… puedes salir adelante, pero desde el Ayuntamiento no tenemos competencias. Hacemos lo que podemos. Pagamos el mantenimiento. Cuando un médico solicita algo se le da, pero no podemos ir más allá. A mi no me importa, por ejemplo, pagar a los médicos. Que me den lo que corresponde de las afiliaciones y yo me encargo de pagar.

– ¿Cuál es el estado de las telecomunicaciones en el municipio?
– Las telecomunicaciones, fatal. A veces hay teléfono, otras no funciona, el móvil no va, internet va donde va… Tenemos solicitada una torreta más en el municipio para una zona que no hay cobertura…. Va mal hasta la televisión en tres o cuatro pueblos. Le mandé a las compañías un escrito ofertándoles ayudas, pero nada. A ver si poco a poco va cambiando… Nosotros seguimos peleando.

– ¿En qué centra este municipio sus mayores esfuerzos, también de cara al futuro,y cuáles son las principales reivindicaciones?
– El tema que más preocupa es el de las carreteras y los montes. Unas buenas carreteras son imprescindibles, y ahora mismo están fatal. Son carreteras muy estrechas y no se mantienen bien, estamos un poco abandonados, pero espero que en esta legislatura cambien las cosas y se pueda continuar con la actuación de la carretera que nos comunica con León. Si bajamos a Astorga son vías peores. El resto de carreteras, como la de Palazuelo, están todas en una situación precaria. En su día le mané una relación a la Diputación y contestó que era un gasto enorme arreglarlo todo, pero es que no se hizo ni un tramo...

– ¿Qué planes tiene para los montes de la zona?
Otra cosa que me preocupa son los montes. Aquí tenemos bastante, mucho de carácter público. Tampoco se ha gestionado bien. Se mantienen unas máquinas y unos recursos que no funcionan. Hay que reforzar los equipos de la UME, que se paga, y dejar lo que hay, porque no es más que chatarra. Los montes siempre tienen que estar limpios como la cocina de casa, y eso se hace adjudicando parcelas a gente de los pueblos. Se les da una ayuda para que vivan y tengan el monte preparado y limpio. Sería lo más rentable para el medio ambiente y para los pueblos. Tendríamos todo perfecto y con la mitad del coste, y también tendríamos gente.

– ¿Cuál es la situación del embalse? ¿Se prevé alguna actuación?
– El embalse está hecho una pena, dicen que se va a reparar el aliviadero, que está destrozado, pero dos de las presas no están nada bien, los rompeolas hechos polvo… Ahora cierran las presas para que no se vean porque están fatal. La gente se queja, porque era un tema turístico. Había mucha gente que se acercaba a verlo, ahora ya no están dejando hacerlo.