48 horas antes del pleno de constitución del Ayuntamiento de Villaquilambre nadie pensaba que Manuel García pudiera repetir en la Alcaldía. Pero el pacto de Salamanca, suscrito por el futuro presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, con el edil de UPL, Lázaro García Bayón, y el de Vive, Ricardo de Dios, además del ya regidor, posibilitó un cambio drástico que le permitirá estar cuatro años más al frente del municipio.
– Inicia su tercer mandato al frente de Villaquilambre. ¿Esperaba el 27 de mayo estar sentado aquí ahora?
– Veía francamente complicado que pudiera formar una mayoría para ser de nuevo alcalde de Villaquilambre. Tuve una semana de reflexión en la que se me pasaron muchas cosas por la cabeza, y luego pensé en formar una mayoría. Sabía que lo tenía muy complicado, pero hablando con los distintos portavoces, al final hubo una última reunión con todos en la que dimos luz verde a seguir adelante con el compromiso de Alfonso Fernández Mañueco en una serie de requisitos para firmar el pacto de gobierno.
–¿Cuándo empezó a fraguarse el pacto de Salamanca?
– He ido hablando con los distintos portavoces en cada momento. En ningún momento ha habido una exigencia fuera de los tres grandes proyectos que se pusieron sobre la mesa: que se realizaran el instituto y el centro de salud y que se parara la planta de biomasa. En ningún momento nadie ha pedido dedicaciones o concejalías. Eso ha sido a posteriori.
– Asegura García Bayón que en seis meses tiene que haber trámites de los tres proyectos. ¿Lo cree posible?
– Lo primero que toca es que se nombre el presidente de la Junta, que se forme gobierno. No sé si va a estar con el calendario mirando si son seis o siete meses, no he hablado con él de este tema, pero supongo que se refiere a que no se queden parados estos proyectos. No tengan dudas los socios de gobierno que nos vamos a poner desde el minuto uno, pero en los meses de julio y agosto, y más con un cambio de gobierno, van a ser más problemáticos en ese sentido. Pero vamos a iniciar los trámites. En estos diez meses que he quedado desencajado, que no controlo los proyectos, no sé cómo están, si se han ofertado los terrenos a la Junta o si se han definido. Pero cuando haya consejeros, empezaremos a trabajar. Hay que recordar que ya había una partida de 300.000 euros para el centro de salud para la redacción del proyecto, que este año quedó parada y se ha perdido. Supongo que cuando se apruebe el presupuesto, que está prorrogado, se incluya la partida y sigamos para adelante. Y si definimos que el instituto va a ir en esa gran área de equipamientos donde está el tanatorio habrá que trabajar con la parcela y con el espacio.
– En las Cortes votó en contra del instituto. ¿Cómo se justifica?
– Igual que cuando voté en contra del colegio Los Adiles en una enmienda de 300.000 euros y luego aparece el proyecto con casi 3 millones y se está terminando, empezará en septiembre. Hay que saber cómo funciona la labor política y parlamentaria en las Cortes, donde había 14 alcaldes del PP y la oposición se ensaña de manera especial con esos alcaldes, metiendo propuestas, enmiendas y PNL con el único objetivo de hacer daño, no para que se consiga una infraestructura. Hay que tener en cuenta que estoy dentro de un grupo, y no puedo hacer una traición a mi partido. Es difícil explicar a la gente, pero que votes en contra no quiere decir que esté en contra de este proyecto. Mi grupo político se lo puede tomar como una traición y después no aparecen esos millones para el colegio... Igual pasa con el instituto, por el que se ha votado a favor una moción en el Ayuntamiento. En su día hablé con mi grupo político, es una PNL y no nos obliga a nada, pero me decían que había que hacer un estudio de la población, y que los tiempos los marcan ellos, porque hoy es Villaquilambre, mañana Guardo, pasado Guijuelo...
– Pero sí es necesaria la construcción del instituto.
– Yo creo que nadie pone en duda que es necesario un instituto para Villaquilambre. Estamos de acuerdo, pero es verdad que el PP es un partido del gobierno, es responsable y es quien marca los tiempos. Si nos dejamos liar por la oposición, no seríamos un equipo de gobierno, sino el ejército de Pancho Villa.
– ¿Y cómo se justifica ahora la paralización de la planta?
– El tema de la planta es un proyecto de Somacyl, me han echado la culpa pero yo solo he tramitado el proyecto. Es verdad que hay 3.000 firmas, que hay una alarma generada aunque los informes técnicos dicen que no es mala. Yo nunca he tenido interés en que se haga ni en que no se haga. Los resultados electorales han sido claros, una agrupación de electores se ha presentado y están con un representante municipal, tienen su voz y voto.
– ¿Cree que va a ser fácil sentar en la mesa a Rodrigo Valle y Ricardo de Dios?
– El trato que he tenido con Ricardo es de una persona muy educada, no creo que vaya a haber problema, van a ser grandes compañeros y cada uno va a trabajar en su área.
– ¿Cómo espera encontrar el Ayuntamiento tras los meses de gobierno de Jorge Pérez Robles?
– Lo que nunca haría es ir a Intervención, coger la facturas y decir que se han dejado sin pagar 200.000 euros. Quiero pensar que fue por desconocimiento. Ahora voy a intervención y seguro que hay también facturas de 200.000 euros, claro que sí, pero seguro que hay consignación, y con el trámite administrativo se pagará estos meses. Me despaché con esa noticia a los cuatro días de la moción. De los proyectos pendientes no hay ninguno avanzado: ni en recogida y limpieza viaria, ni en luminarias, ni en vestuarios de los campos del Egido, ni en la apertura del centro de día, no se ha avanzado en el ‘pump track’ junto a Carriegos… no sé muy a qué se ha dedicado estos diez meses el equipo de gobierno aparte de a la cerveza, al circo y a fiestas.
– ¿Se van a retomar estos proyectos?
– Sí, porque algunos son un déficit importante, en estos diez meses no les iba a dar tiempo a sacarlo, pero al menos que estuviera alguno al 60 % o avanzados... es verdad que llevo cuatro días, pero por lo que he visto no hay nada, y sí un atasco en Urbanismo…
– ¿Cómo cree que está la situación económica?
– No sé exactamente, pero la deuda está por debajo del 50 %, cuando aquí hemos estado al 140 %. El Ayuntamiento está bastante enfocado.
– ¿Esto va a permitir realizar algún gran proyecto?
– Cuando empiezas a distribuir el presupuesto y ves lo que tienes que dedicar para amortizar deuda, para personal y para otros conceptos fijos, no te queda mucho para proyectos. Pero es verdad que con la ayuda de planes provinciales de la Diputación y recursos propios, hay que seguir con el asfaltado y dar una vuelta a los parques, además de seguir con lo que se ha quedado parado. Aparte, hay que hacer algún otro proyecto, como un pabellón en Villaobispo, donde existe la posibilidad de construirlo. Antes de marcharnos, además de dar un gran cambio, dejamos un anteproyecto para ampliar las piscinas en más de 13.000 metros cuadrados, y creo que es algo importante para el núcleo urbano, y ahí tendría cabida el pabellón, que se podría hacer con fondos propios y también con las ayudas de la Diputación y la Junta. Pero antes tendríamos que adquirir los terrenos, donde se podría tirar el muro de la parte de atrás de la calle La Fuente.
– ¿La permanencia del PP en la Junta posibilitará que haya más proyectos en Villaquilambre?
– No tengo ninguna duda de que para nosotros va a ser muy beneficioso. Es verdad que los proyectos del centro de salud y el instituto son los más demandados, pero hay alguno más en cartera que podríamos retomar, dependiendo del espacio y la disponibilidad económica de la junta.
– ¿Por ejemplo?
– Hay un proyecto pagado y visado que es la construcción de un auditorio. No como el de León, sino más pequeño. Es verdad que aquí no hay ningún espacio para reunirnos con cierta entidad, porque las casas de cultura dan para lo que dan y el salón de plenos es bonito pero no es grande. También hay que mantener las infraestructuras, aunque económicamente estamos en una situación más privilegiada que hace siete años, ahora es diferente y se pueden abordar otros proyectos.
– ¿Se podría construir en la zona del Carrizal, junto al tanatorio?
– Queda un poco alejado, pero puede ser otra opción si vas dotando de servicios.
– ¿Confía en que el Gobierno cumpla con su compromiso para quitar los pasos a nivel de Feve?
– Espero y deseo que sí. Porque si no, sería perjudicar a los vecinos. Por encima de las siglas y nombres que estén al frente de la Alcaldía está el municipio de Villaquilambre. No entendería que ahora se parara este proyecto. Si el compromiso está, tendrá que sacarlo adelante. Y si no, tendrán que dar explicaciones.
– ¿Cómo se va a solucionar el contrato del servicio de basuras?
– Se han barajado diferentes opciones, municipalizar el servicio, externalizarlo o una concesión, pero el problema es que si te vas a cinco años es difícil amortizar los equipos, porque los camiones y las barredoras valen mucho dinero. La idea es que si al final se tira por la externalización, se preparen los pliegos, se saquen a concurso y pueda venir una empresa. Hemos pensado municipalizar, pero es complicado. Si externalizamos nos quitamos un problema, porque aunque te ahorras el IVA, con una empresa evitas otros problemas. Nos tenemos que sentar y tomar la decisión que sea mejor para el municipio.
– ¿Reactivará la modificación del PGOU que fue tumbada en abril por ser considerada una ‘recalificación encubierta’?
– Es una actuación puntual de una iniciativa privada por la que se quiso sacar un nuevo vial. Al final ha quedado encima de la mesa porque dijo el secretario que no era de interés general. Pero no me preocupa, es un tema puntual, de dos promotores, que si presentan los papeles en el plazo de alegaciones, y están bien y son legales, se tratará como a los demás. Y si no, pues no sale adelante, independientemente de que yo tenga un 1 %.
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21/06/2019
Actualizado a
18/09/2019
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