Después de una nueva mayoría absoluta, Nicanor Sen afronta su quinto mandato al frente del Ayuntamiento de Cistierna con la "ilusión" del primero y con el reto de "corregir" algunos aspectos, sobre todo de comunicaciones, necesarios para revertir la situación de la Montaña oriental. Mejorar el estado de la N-625, la defensa de la línea de Feve, un centro de especialidades o la dinamización turística de los Picos de Europa, son algunos aspectos que Sen quiere defender para Cistierna y su comarca en los próximos cuatro años ante el Gobierno central, la Junta y también desde su asiento en la Diputación de León.
–¿Tiene solución el problema demográfico de la Montaña oriental?
– El problema de la despoblación del medio rural, la España vacía, es nacional. Antes, las localidades de montaña teníamos unos problemas diferentes a los pueblos situados en, por ejemplo, Tierra de Campos. Ahora mismo son problemas comunes. Los Ayuntamientos, por muchos servicios que tengamos, no lo podemos abordar, esto necesita de un gran Pacto de Estado entre los principales partidos políticos y con inversiones reales. Lo que no puede ser es que las cabeceras de comarca nos mantengamos a base de que queden despobladas todas las pequeñas poblaciones. Y luego a su vez nosotros, como cabeceras de comarca, estamos teniendo una pérdida de población que está asumiendo la capital de la provincia.
Es importantísimo que se mejore el estado de la N-625 como principal vía de acceso a Picos de Europa – Para ello el empleo es fundamental, ¿qué oportunidades hay en Cistierna y qué atractivos para quedarse a vivir?
– En el polígono industrial tenemos la tercera mayor envasadora de legumbre de España, el mayor cebadero de ganado de Castilla y León y uno de los mayores invernaderos de tomates de la provincia. En la actual situación económica en la que, sí o sí, tienen que trabajar los dos miembros de la pareja, sucede que igual una parte de esa pareja aquí no encuentra trabajo, principalmente las mujeres. Al final, las mujeres se estabilizan en León porque tienen más posibilidades laborales y al final es el hombre el que viene a trabajar al polígono industrial de Vidanes o Sahelices. Además, está el funcionariado. Una de las muchas medidas que se pueden adoptar para parar esta despoblación es incentivarles, con ayudas al alquiler por ejemplo, a que se queden a vivir donde tienen su plaza.
– ¿Cuáles son las prioridades que tienen ahora mismo en Cistierna?
– Algo importantísimo para la Montaña de León es la mejora de las comunicaciones. El estado en el que se encuentra la N-625, que es la principal vía de acceso a los Picos de Europa por la vertiente leonesa, es nefasto y para nosotros es importante que por parte del Gobierno central se lleve a cabo una obra de entidad mayor. Ya si pudiéramos conseguir la llamada vía rápida pues mucho mejor.
– En esas comunicaciones también está la Feve, ¿echa de menos más apoyo en sus reivindicaciones?
– La implantación del tren en la estación de Matallana de León es imprescindible. El ferrocarril es para muchos viajeros el único transporte que tienen, a través de los más de 30 apeaderos, hasta León y debe dejarle en un lugar céntrico que facilite su visita. Aquellos alcaldes que no tienen ninguna instalación ferroviaria en su municipio tal vez lo vean más desde la lejanía, pero todos debemos ser reivindicativos y lograr el apoyo del Gobierno y la Junta.
Tenemos las dos únicas residencias públicas de la comarca y la Junta no nos ha dado un solo euro – ¿Cómo están en el municipio servicios como la sanidad o la educación? ¿Cómo se combaten sus problemas?
– Todo lo que tiene que ver con la sanidad y la educación se combate con la reposición de las plazas que se van amortizando y dejando a un lado la estadística. Lo que ocurre con las administraciones supramunicipales es que no basan el mantenimiento de sus servicios en las necesidades de la población sino en las estadísticas. Se reduce el número de cartillas o de ciudadanos y eso implica, por una hoja de cálculo, que haya una reducción de los servicios. Pero además de no ser justo es irreal porque, por ejemplo, en el apartado sanitario el hecho de tener una población envejecida implica que las necesidades sean mayores. Necesitamos un centro de especialidades para que las personas del entorno de Cistierna no tengan que ir todos los días hasta León.
– Y los servicios propios del Ayuntamiento, ¿cómo los trabajan?
– Nosotros tenemos dos residencias de mayores. A día de hoy, la Junta no nos ha dado un solo euro para su mantenimiento o su mejora. Hay un problema con las competencias impropias, Cistierna tiene las dos únicas residencias públicas que existen en su partido judicial. Nosotros, un ayuntamiento con muy pocos recursos, tenemos que solventar la asistencia a mayores de todo ese territorio y la Junta mira para otro lado.
– ¿Y en el apartado turístico?
– El turismo lo que necesita es inversión y promoción. Tanto la Diputación como la Junta tienen que realizar un trabajo que, a día de hoy, no se ha realizado para la Montaña de León. No hay ni un solo cartel en ninguna vía perteneciente a la Diputación, la Junta o el Gobierno que anuncie que a través de estas carreteras se accede a los Picos de Europa. Nosotros con la Ruta Vadiniense y el Camino Olvidado vamos mejorando gracias a una promoción, señalización y labor en redes sociales. También tenemos el proyecto de aguas bravas, de prácticamente dos millones de euros, que quedó paralizado en el primer Consejo de Ministros de Rajoy. Estamos llevando a cabo la edificación del edificio para piragüistas. Más adelante, según vayamos teniendo más partidas presupuestarias, iremos realizando otras actuaciones.
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10/07/2019
Actualizado a
19/09/2019
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