El abuelo de España ya camina hacia los tres unos

Antonio Alvarado, de Remolina aunque lleva varios años viviendo en la residencia de ancianos de Vegaquemada, celebró este viernes su 110 cumpleaños con lo que «el abuelo de España» ya inicia su camino hacia los tres unos, los 111 años.

Se puede decir lo de «celebró» porque así fue, Antonio, que mantiene una gran lucidez —su mayor problema es de movilidad, se mueve en silla de ruedas— disfrutó de la fiesta que le ofrecieron los trabajadores y compañeros de la residencia y este domingo lo estará haciendo en una comida familiar con sus hijos y la larga familia que se ha ido creando alrededor del patriarca de los Alvarado.

A buen seguro que recreará Antonio todas aquellas peripecias de su larga vida, desde que fue un niño pastor y también trashumante, un excelente luchador de la montaña de Riaño lo que le otorga el título añadido de ‘patriarca de los aluches’ (un descendiente suyo, Pedro Alvarado, es el actual campeón de Liga en pesados), emigró después, como tantos de estas tierras, al país vasco, regresó a su pueblo y fue alcalde de Crémenes, donde tanto vecinos como antiguos compañeros de corporación le recuerdan como trabajador y, sobre todo, una buena persona.

Un grande, sin duda, en todos los aspectos este abuelo de España.