Ese día, de hace 75 años, se produjo el tremendo accidente que, cojas las cifras que cojas. ya está en la historia negra de los siniestros de trenes: El de Torre del Bierzo. El relato de los hechos dice que «el correo expreso 421 procedente de Madrid con dirección A Coruña chocó en un túnel con una locomotora de maniobras. Los cinco primeros vagones y sus viajeros quedaron atrapados. Un tren de mercancías con más de 500 toneladas de carbón se empotró después frontalmente contra la máquina de maniobras y el tren de pasajeros. Las conducciones de gas para el alumbrado interior explotaron y se produjo un incendio alimentado por los vagones de madera y el carbón de los trenes. De muchos pasajeros de los coches delanteros no quedó absolutamente nada».
Esta ‘tremenda’ última frase —«de muchos pasajeros de los coches delanteros no quedó absolutamente nada»—ayuda a entender que se hable de 84 muertos en el parte oficial y entre 500 y 800 en el famoso Libro Guinnes, en cuyas páginas es un clásico este accidente.
Uno de los trabajos de investigación más valorados es el documental de TVE realizado con motivo del 75 aniversario del siniestro y titulado ‘El tren de los desaparecidos’. Este trabajo llegará en breve al ciclo de Cine Documental del Museo de la Siderurgia y la Minería de Castilla y León, con sede en Sabero. Se iba a proyectar este fin de semana pero la nevada hace que se retrase a una fecha cercana, con mejor tiempo.
Con motivo del estreno de este documental, en abril de 2019, los responsables del trabajo para el programa Crónicas, de RTVE, explicaron que la riquísima filmoteca y otros medios de ‘la casa’ les permitían ofrecer «testimonios inéditos de testigos y supervivientes y también fotografías y documentos que nunca han aparecido en televisión».
Otro detalle que nos acerca a la realidad de aquel lejano 1944 es que las primeras y casi únicas imágenes de aquel día tremendo de frío, fuego y muertos apilados en el lugar del accidente y que muchos vecinos pudieron observar no pudieron ver la luz hasta 40 años después del fatal accidente. Y poco conocido es otro hecho muy significativo: «El maquinista y el fogonero del tren correo, supervivientes del accidente, habían avisado a sus superiores de problemas en los frenos. Los atestados de RENFE demostraron que hicieron cuanto pudieron por detener el convoy. Sin embargo, fueron encarcelados y juzgados por un Tribunal de Guerra».
Parece evidente que el férreo control de la dictadura y la prensa de la época minimizaron la catástrofe y así ocurrió lo más habitual en estas circunstancias, que «mientras la realidad se ocultaba, la leyenda crecía;a veces hasta límites insospechados, llegando a realizarse programas sobre «fenómenos casi paranormales».
Los datos señalan que aquel correo-expreso con las dos máquinas y empezó a descender el puerto. «A la mitad del recorrido se encuentra la estación de La Granja, donde efectuó la parada reglamentaria. El maquinista de la locomotora acoplada, Jesús Dones, bajó a revisar los mecanismos y comprobó que llevaba una caja de engrase caliente. La locomotora no podía seguir en esas condiciones y hubo que desenganchar la 240-2443 y apartarla. Era el primer eslabón de la cadena de azares adversos que iban a producirse para consumar la tragedia. Pronto llegó el segundo, el maquinista de la locomotora titular del tren, discutió con el jefe de Tracción, Luis Razquin, que viajaba en el tren y se había acercado al ver que desenganchaban una locomotora. El maquinista, Julio Fernández, informó sobre los problemas que parecía presentar su locomotora en el frenado que podrían ser peligrosos en el descenso, pero faltan los testimonios oficiales de esa conversación...
Demasiadas incógnitas, algunas respuestas en ‘El tren de los desaparecidos’.
- ¿La cifra más probable de muertos entre esos 84 y 800?
- La mayoría de los investigadores apuesta que estaría alrededor de los 200, entre muertos «y desaparecidos», aquellos de los que no quedó nada.