El Ademar rescinde el contrato de Bomastar

Un incidente extradeportivo obliga al club a ejecutar la nulidad de la vinculación laboral que le unía con el guardameta serbio

Jorge Alonso Macía
09/08/2022
 Actualizado a 09/08/2022
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Todo parecía marchar a pedir de boca en el Abanca Ademar de puertas para afuera. El equipo, ya con todos sus efectivos tras la incorporación de Kim, trabajaba a las órdenes de Manolo Cadenas parecía tener por fin una pretemporada estable con un proyecto más consolidado que la pasada campaña y dispuestos a afrontar los primeros amistosos de la preparación buscando llegar de la mejor manera posible al inicio de liga. Sin embargo, el balonmano nacional se agitaba en la mañana de ayer cuando el club leonés anunciaba la inesperada noticia de la «resolución del contrato» del guardameta Milan Bomastar, primer portero del equipo y que tras un prometedor primer año en España y tras haber disputado los Juegos del Mediterráneo con su selección este verano con una buena actuación estaba llamado a ser uno de los nombres importantes del equipo la temporada que está a punto de empezar.

Obviamente la noticia era inesperada fuera del club, si bien dentro sobrevolaba la posibilidad de que esto pudiera ocurrir. Según explicaba la entidad en un comunicado emitido a través de las redes sociales el contrato se rescindía «al concurrir una causa de nulidad solo imputable al jugador», afirmando además que «razones del derecho a la intimidad nos impiden publicitar dicha causa de nulidad». El club, que agradecía «su entrega y dedicación» este tiempo en el club deseándole suerte en el futuro, descartaba con ese simple mensaje cualquier posible problema de indisciplina en el equipo.

Este periódico se puso en contacto tanto con la entidad como con el propio jugador para recabar los motivos de la decisión, algo que ambos descartaban ante la «imposiblidad» de hacerlo. Eso sí, desde el club se aseguraba que la máxima preocupación era la de encontrar un sustituto de garantías para el serbio, un camino que se había abierto hace meses ante la posibilidad de que pudiera ocurrir lo que finalmente ha sucedido.

Y es que según señalaba Radio León, el jugador habría cometido hace meses un presunto delito contra la seguridad vial que habría influido en la no renovación de su permiso de trabajo, que debe otorgarse cada año al no pertenecer su país a la Unión Europea, causando la nulidad del contrato y teniendo por tanto que abandonar España.

Una circunstancia demoledora para el equipo a nivel deportivo y para el propio jugador, que deberá buscar acomodo en otro país, dejando igualmente al Ademar en una situación complicada a menos de un mes para el inicio de la competición. Pocas opciones existen en el mercado a estas alturas para conseguir fichar a un portero de las garantías de Bomastar, menos con el presupuesto actual del Ademar y para sustituir a un jugador por el que además hay que recordar que el Ademar invirtió en torno a 30.000 euros (buena parte de lo obtenido por el traspaso de Khalifa Ghebdane) en pagar la cláusula de rescisión del serbio, que tenía el pasado verano contrato en vigor con la Metaloplastika.

Así, las opciones para el equipo leonés se reducen a intentar recuperar a algún veterano que se haya retirado recientemente o que haya dado un paso atrás en una liga menos competitiva, buscar la cesión de algún joven jugador que sabrá que en León tendrá muchos minutos o hacer el esfuerzo económico de apostar por algún extranjero cuya cláusula de rescisión sea asumible y su sueldo reducido. De cualquier forma, una situación que parece cerrar de forma definitiva la puerta que había abierto a más refuerzos, con un zurdo o un defensor central como prioridades para Manolo Cadenas.

Por el momento, de cara a lo más inmediato el equipo tendrá que tirar del filial para completar la portería de cara a los compromisos del fin de semana ante Sporting de Portugal y Valladolid, completando también los entrenamientos.
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