El alcalde socialista de Cacabelos propone subirse el sueldo casi un 30%

Cacabelos celebrará mañana un polémico pleno de organización marcado por la decisión del regidor, Junior Rodríguez (PSOE), de formar un gobierno en minoría y no reeditar un tripartito de izquierdas junto a Izquierda Unida y Socialistas por el Cambio, que apoyaron su investidura para evitar que el candidato popular, Adolfo Canedo, recuperase el Ayuntamiento que ya gobernó entre 2011 y 2015.

A la decepción que ha supuesto para ambas fuerzas la postura del regidor y del equipo del PSOE se une la propuesta de retribuciones que se presentará a pleno, una proposición en la que se plantea una importante subida de las retribuciones.
Y es que si el anterior regidor, Sergio Álvarez, contaba con una dedicación exclusiva por el desempeño de su cargo y de diversas áreas –dirección, organización y control de la concejalía de Cultura, Turismo y apoyo en Personal, Régime Interior o Hacienda entre otras– de 14 pagas de 1650 euros brutos, el nuevo alcalde pasaría a recibir 14 pagas de 2.120 euros brutos, un incremento sustancial que roza el 30%.

En cualquier caso, son las dedicaciones parciales y la participación en Plenos, Juntas de Portavoces y Comisiones donde se producirían los mayores incrementos. En la anterior legislatura las dedicaciones parciales contaron con un sueldo de 710 euros brutos que pasaría a ser en el actual mandato de 1.415 euros –prácticamente el doble– si la propuesta sale adelante.
Respecto a las participaciones en plenos, en este momento la retribución es de 25 euros, que saltaría hasta los 100,  cuatro veces más.

Esta propuesta ha provocado malestar en la oposición. La portavoz de IU, Susana Vila, recuerda que «todo trabajo se cobra» pero considera la subida «exagerada» y preferiría que ese dinero se destinase a «personal técnico».

Por su parte, la que fuera candidata de Socialistas por Cacabelos, Maika González, califica de «arriesgada y osada» la propuesta y recuerda que «hay cosas más importantes que los sueldos». «En la pasada legislatura redujimos la deuda casi un 50%, pero todavía quedan 3 millones de euros por pagar», recuerda.

Ambas formaciones encuentran extraño el «silencio» del Partido Popular durante las últimas semanas y temen un posible apoyo o alianza entre los dos partidos mayoritarios en el municipio berciano. «En 2015, con dedicaciones menores, el PP nos acusó de querer vivir de la política», recuerda Vila, mientras que González sospecha que «algo hay». «En toda la anterior legislatura se sacaron adelante 3 decretos y según el PP se acababa el mundo. Ahora en un mes se han aprobado dos y no pasa nada», sentencia.