200 mineros de nuevo al borde del abismo

 «Un paso adelante y ocho para atrás», lamenta la alcaldesa de Fabero, Mari Paz Martínez.Es la sensación que se desprende en el sector minero en la comarca del Bierzo y que vuelve a poner al borde del abismo la situación laboral de más de 200 trabajadores. Y es que, a partir de este miércoles 1 de marzo, más de 160 trabajadores de Unión Minera del Norte (Uminsa), del grupo Victorino Alonso, entrarán en un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y aproximadamente medio centenar de las subcontratas de la explotación del cielo abierto de La Gran Corta se han quedado al paro en estos pasados días.

No existe ninguna perspectiva clara de contratos de compra de carbón por parte de Endesa a largo plazo, lo que según se han encargado de transmitir la propia compañía minera, imposibilita el mantenimiento de la plantilla en unas condiciones estables.

Hace tan sólo un mes, Uminsa anunció la contratación deuna quincena de trabajadores para mantener la Gran Corta de Faberoante la posibilidad de que se volviera a extraer carbón de la explotación a medio plazo. Sería con contratos de tres meses, pero la compañía ya advirtió entonces que no quería sembrar falsas expectativas entre los trabajadoresante la falta de contratos de compra de carbón potentes desde la térmica de Compostilla.

El Expediente de Regulación de Empleo que hoy empieza para los 160 trabajadores de Uminsa estaba firmada entre sindicatos y empresa desde diciembre del pasado año. Si pasados dos meses no existían facturación de carbón que permitieran una situación estable a la empresa, toda la plantilla pasaría de inmediato a una situación de eseERE de suspensión, tal y como explica el presidente del comité de empresa de Uminsa y responsable regional de Minería de UGT, Jorge Díez.

De trasfondo se encuentra también el conflicto jurídico de Uminsa con la empresa pública Hunosa. Y es que Uminsa debe afrontar un embargo judicial de más de 30 millones de euros por la demanda de desaparición en 2009 de más de medio millón de toneladas de carbón de Hunosa que se custodiaba en sus instalaciones de Fabero.

Por este pleito, Uminsa acusa a Hunosa de intentar su estrangulamiento económico y responsabiliza a la empresa pública de su difícil situación, aunque advierte que no cerrará.