Y es que, precisamente , esa explotación a cielo abierto de la Gran Corta, así como las explotaciones Casares, Ladil, Charcón y Torre-Villagatón, son las que recibirán los fondos, dentro de la provincia de León.
La Junta de Castilla y León pondrá, por su parte 2,7 millones en avales, que servirán para completar los proyectos de recuperación de suelos y masas de agua, y para impulsar alternativas económicas en las comarcas afectadas.
Unida a la inversión similar que se realizará en las cuencas de Asturias, con actuaciones en Busteiro, Cerredo y Tormaledo, el plan tiene previsto generar 350 empleos directos, 200 entre el Bierzo y Laciana y 150 en Asturias con prioridad para los trabajadores excedentes de la minería del carbón, incluidas empresas auxiliares. Los trabajos durarán tres años en ambos territorios.
Área para fósiles
La que en su día fue la mayor mina de Europa, y una referencia internacional, la Gran Corta de Fabero, con 700 hectáras, es una de las explotaciones de carbón cerradas incluirá un recinto para la observación y el estudio de los fósiles hallados en las excavaciones, y habilitando áreas recreativas entre vegetación autóctona repoblada.
El Ministerio explica que en los trabajos se utilizarán las "mejores" prácticas de restauración ecológica e integración de objetivos ambientales, económicos y sociales y establecer las bases de nuevas actividades. Además, as actuaciones en los cauces fluviales y masas de agua permitirán cumplir objetivos de calidad establecidos para 2030 por la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil.
Estos Fondos de Transición financiarán la mayor parte de las tareas de restauración, una vez que las empresas mineras cerradas en los últimos años no lo hicieron por encontrarse en liquidación o en concurso de acreedores, y una vez constatado que los avales que las compañías presentaron en su momento para costear las recuperaciones ambientales han resultado "claramente insuficientes", explican en el comunicado.