A la conquista de una fortaleza... hinchable

Naviland abre sus puertas en El Toralín con una pista americana de 20 metros como gran atracción

A. Cardenal
27/12/2014
 Actualizado a 18/09/2019
Varios niños disfrutan de la nueva edición de Naviland. | L. N. C.
Varios niños disfrutan de la nueva edición de Naviland. | L. N. C.
Hinchables, talleres, rocódromos, camas elásticas... un paraíso para los más pequeños que ayer abrió sus puertas en el pabellón del Toralín de Ponferrada. Así es Naviland, un híbrido de parque de ocio infantil, ludoteca y guardería que permite a los niños bercianos lanzarse a la conquista de laderas imposibles o superar los obstáculos de la inmensa pista americana sin mayor riesgo que el de caer en una mullida colchoneta.

Precisamente está atracción es una de las más solicitadas por los pequeños y uno de los grandes atractivos de un Naviland en el que hinchables comparten protagonismo tanto con los juegos más clásicos como con las nuevas tecnologías. «La tirolina y la pista americana son las atracciones que más éxito tienen, no están acostumbrados a verlas y les ayuda a ‘saciar’ ese espíritu aventurero que todos llevamos dentro», explica Belén Hernández, coordinadora de los cerca de treinta monitores que permiten que el Naviland funcione sin problemas.

La zona ‘game’ también es una de las más solicitadas, aunque a diferencia de lo que ocurre en sus casas, los monitores se aseguran de que los niños disfruten de su pasión por los videojuegos, fomentando el hábito de jugar en compañía. Así, los más pequeños disfrutan de una jornada inolvidable para tranquilidad de los padres, que aprovechan para tomarse un respiro tras unos días muy intensos, unos para escaparse y realizar las últimas compras, otros para que no sean los abuelos los que tengan que hacerse cargo de los ‘peques’. «Hay algunos que se quedan en las gradas, pero la mayoría cuando ven que los niños están bien protegidos y vigilados se marchan y los vienen a recoger al final de la jornada», señala Hernández.

¿El funcionamiento? Muy sencillo. Con entradas a 14 euros la jornada completa (merienda incluida); a ocho euros durante la mañana (de 11.00 a 14.00 horas) y 10 durante la tarde, (de 16.00 a 20.30 horas). Así, una vez el niño entra en el recinto los monitores proceden a colocarle una pulsera con un número de teléfono para avisar a los padres en caso de cualquier incidencia.

El éxito es rotundo. El año pasado las instalaciones del Toralín recibieron cerca de 1.500 niños durante las tres jornadas y media que duró Naviland, una acogida que ha llevado a Bierzo Natura, organizadora del evento, a alargarlo otra media jornada, de manera que abrirá sus puertas hasta el próximo martes 30 de diciembre.
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