'A tope' con la arquitectura rural

La Fundación Prada a Tope abre el plazo para presentar las restauraciones a la octava edición de los Premios Palacio de Canedo a la recuperación del patrimonio arquitectónico del medio rural del Bierzo. Un concurso que repartirá hasta 6.000 euros en premios para los mejores trabajos de restauración y que tiene como objetivo, según indicó el presidente de la fundación, José Luis Prada, "reivindicar y proteger la arquitectura tradicional del Bierzo, reconociendo el trabajo de aquellas personas o instituciones que miran por un patrimonio tan frágil como la arquitectura popular".

En esta nueva convocatoria, el Consejo Comarcal mantendrá su aportación de 3.000 euros para la categoría de restauraciones realizadas por ayuntamientos, juntas vecinales o asociaciones de vecinos; mientras que en el caso de las ejecutadas por particulares, el galardón estará subvencionado, como es habitual, por el Ayuntamiento de Carracedelo (que aportará 1.500 euros para el primer premio) y, como novedad, por el de Arganza (1.000 euros al segundo) y el de Noceda (500 euros para el tercero).

Sobre la aportación del Consejo Comarcal, el presidente de la institución, Gerardo Álvarez Courel, señaló que "apostar por el mantenimiento de estos premios es hacerlo por el medio rural». Courel recalcó, asimismo, las repercusiones de invertir en el patrimonio arquitectónico como una manera de «crear atractivo turístico". Un hecho que también fue reseñado por el propio Prada, quien afirmó, "la gente de Madrid y de las ciudades quiere reencontrarse con el pueblo, con lo autóctono, y eso redunda en la generación de riqueza". A su juicio, "construir mastodontes en el pueblo es ir en contra del desarrollo de un lugar2.

De esta forma, Prada animó a los particulares y, sobre todo, a las instituciones a restaurar su patrimonio y a recrudecer las exigencias sobre la edificación en zonas rurales. "Rehabilitar significa más esfuerzo, más trabajo y más tiempo, pero no más dinero", aseguró el presidente de Prada a Tope, que, insistió en que, "el resultado y la satisfacción personal merecen la pena".

En las siete ediciones anteriores han sido finalistas unas 200 construcciones y, en concreto, en los premios de 2014 los ganadores fueron el albergue Leo de Villafranca, la conducción de agua de Montes de Valdueza y el nuevo museo de Noceda del Bierzo, así como una casa de Villanueva de Valdueza, la ermita de Quintela de Balboa y otra vivienda de Magaz de Arriba. Edificios que resurgieron de sus cenizas y recibieron el lustre para seguir brillando unos cuantos años más.