El presidente de la Diputación de León, Juan Martínez Majo destacó los esfuerzos realizados por conseguir paliar los constantes problemas de desprendimientos que se ocasionaban cada vez que una lluvia golpeaba el valle, y que siguen sin descartarse con las previsiones climatológicas próximas. Pero, aunque el valle del Oza vuelva a sufrir sobre él la caída de estériles, este vial puede permitir la entrada y salida del pueblo. Majo reconoció larapidez empleada en la actuación, que comenzó a primeros del mes de agosto y ya está resuelta, pero apunta, además, que la Diputación ha empleado ya 900.000 euros en soluciones a los problemas de acceso a la localidad, nombrada uno de los Pueblos más bonitos de España.
«Es una solución transitoria que servirá en un futuro también», explicó Majo, que asegura que hay una consultoría trabajando con la misma celeridad para aportar una solución definitiva a la entrada por el Oza, aún por definir y, por tanto, por cuantificar. Pero Majo ya se ha adelantado a solicitar la colaboración económica de la Junta de Castilla y León y del Gobierno central para costear las posibles obras «les hemos enviado una memoria sobre el estado de la carretera, porque, aunque somos responsables de ella, son presupuestos que se nos escapan».
La Junta ya ha adelantado que colaborará en la reparación con 200.000 euros, una cantidad que Majo espera que sea inicial y que tenga continuidad con nuevas partidas. Por parte del Gobierno central, no ha recibido aún contestación, pero considera que su implicación es necesaria. Esa misma opinión tiene la alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, que acompañó a los diputados en la apertura del vial, en el que el Ayuntamiento comprometió, dentro de sus presupuestos, una partida de 200.000 euros, aunque estos no salieron adelante.
«Peñalba es nuestra prioridad», dijo Majo, al tiempo que reconoce que es el vial más problemático de la provincia. El diputado de Infraestructuras, Ángel Calvo explicó los pormenores de una obra cargada de dificultades por la entrada de gran maquinaria en sendas de montaña. El trazado es de aglomerado en caliente, por el que se cruzan dos coches y en las zonas más complejas se han hecho sobreanchos con zahorra. Tiene viondas a lo largo del trazado, pero, eso sí, “es una carretera de montaña con pendientes de hasta un 16%”, advierte. Además, los inviernos son duros a esa altura, por lo que Calvo apunta que se tendrá especial cuidado con el mantenimiento de esta obra.
El acceso desde el pueblo de San Cristóbal a Peñalba cortado también por desprendimientos será el único de los tres que no se recupere por la complejidad de la obra que supondría.
En Valseco queda el 60% de la "solución definitiva"
El diputado de Infraestructuras y alcalde de Páramo del Sil aseguró que Diputación no tiene en mente solo a Peñalba por ser un pueblo turístico por excelencia, sino que «estamos en los dos sitios», dijo, en referencia al arreglo del vial de Valseco, también dañado por el temporal hasta el punto de llevar a la incomunicación a sus vecinos durante los primeros momentos.
Calvo asegura que las obras están efectuadas «al 40%», pero se trata de «un trabajo peligroso y difícil», que cuenta con el hándicap de la altitud, por lo que laprevisión es rematar el acceso antes de que comience el mal tiempo.
Las obras en esta zona «son una solución definitiva» ya, no como en el caso de Peñalba de Santiago, por lo que Diputación ha invertido en ella cerca de 1,1 millones de euros. Un esfuerzo que continúa y que en estos momentos sigue con los trabajos, por la parte izquierda del vial, con la contención realizando muros de hormigón y, por la derecha, al lado de la lámina de agua del pantano de Matalavilla.