El Grupo Municipal Socialista anuncia que ya hay un acuerdo para la aprobación de la Zona de Bajas Emisiones, ZBE en Ponferrada, que se sellará en el pleno este viernes. Recuerda que la existencia de la Zona de Bajas Emisiones es una obligación para los municipios de más de 50.000 habitantes y que el PSOE aprovechó esa obligación para convertirla en una oportunidad de remodelar y modernizar el centro de la ciudad, “que sufría muchas carencias”, recuerda el que fuera alcalde, Olegario Ramón. El proyecto presentado por su equipo, tenía un presupuesto de más de 3,4 millones de euros, y se consiguió una subvención en el año 2022 por más de 2,4 millones de euros de fondos europeos. “La finalidad del mismo es mejorar la salud y calidad de vida de la ciudadanía y también de nuestros visitantes, mediante actuaciones que contribuyen a reducir el uso del vehículo privado y fomentar la cultura de la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente”.
La aprobación de esta ordenanza se había estancado por el desacuerdo entre los dos grandes partidos del ayuntamiento en cuanto a los plazos para poner en marcha la norma y en las medidas a adoptar cuando los niveles de contaminación superen los niveles de alerta y, por lo tanto, sean perjudiciales para la salud.
Tras numerosas negociaciones, se ha podido llegar a un acuerdo “que entendemos que es beneficioso para la ciudadanía”, explica Ramón. Las enmiendas, presentadas por el PSOE, sobre las medidas a adoptar “fueron aceptadas”. Proponían que cuando los niveles de alerta se superen y se mantengan en el tiempo, se vayan aplicando medidas restrictivas escalonadas a la circulación en función de los distintivos medioambientales, porque para PSOE “la salud debe estar por encima de cualquier otra consideración”.
Y en cuanto a la fecha de aplicación del régimen sancionador, se llegó a un acuerdo en el que “ambas partes cedimos para buscar una fecha intermedia”. La intención del PSOE es que la zona de bajas emisiones “no se convierta en un arma arrojadiza sino que se ponga en marcha cuanto antes para que la ciudadanía pueda comprobar de primera mano los beneficios que supondrá no solo para comerciantes y vecinos de la zona sino para el resto de la ciudadanía que acude a comercios y negocios de hostelería ubicados en la zona”.
El alcalde de Ponferrada, Marco Morala, por su parte, se muestra satisfecho por el acuerdo alcanzado. “Estábamos convencidos de que nuestro compromiso electoral con la ciudadanía, que se basaba en la necesidad de no dificultar la actividad económica y comercial de la ciudad, era perfectamente compatible con la letra de la normativa europea medioambiental. Por eso, hemos querido agotar todas las posibilidades de consensuar la aplicación de la ZBE”. Tras el esfuerzo que asume, se ha conseguido alcanzar un acuerdo “que respete lo que comprometimos con los ciudadanos y los deseos del sector comercial, empresarial y de los profesionales que no querían ver mermada la afluencia a sus negocios como consecuencia de la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones. Puede decirse que con este acuerdo se ha alcanzado ese objetivo prioritario”, dice.
Defiende el diálogo por el que se ha llegado a este acuerdo. “Lo que piden los ciudadanos, y en particular lo que nos han demandado en la ZBE los comerciantes, era un acuerdo basado en la defensa de los intereses generales del municipio y de sus sectores económicos”.
Destaca que los ciudadanos vean que sus gobernantes trabajan “por encima de las legítimas diferencias y aspiraciones de partidos políticos que tenían programas electorales muy distintos”, y que la ordenanza cuenta con el total respaldo de los comerciantes de Ponferrada. “Ningún comercio o negocio de Ponferrada verá minorada la afluencia de clientes o perjudicada su actividad y su movilidad como consecuencia de la aplicación de esta Zona de Bajas Emisiones”, asegura.
"Nuestra convicción siempre ha sido que era posible respetar las aspiraciones medioambientales, teniendo en cuenta los verdaderos índices de escasa contaminación de Ponferrada, las exigencias europeas para las grandes ciudades, los compromisos electorales de los partidos del equipo de gobierno, la visión de la oposición y las necesidades de la actividad económica del municipio" y considera que se ha conseguido.
Se activa el 1 de enero de 2027
El portavoz del PSOE, Olegario Ramón, detalló algunos de los epígrafes del acuerdo alcanzado con el equipo de gobierno. Primeramente, los socialistas pedían su inicio en 2026, mientras que el Partido Popular deseaba posponerlo más tiempo. Finalmente han pactado que la activación sea el 1 de enero de 2027.
Así mismo, Ramón y su formación también han logrado que se acepte otra de sus exigencias relativa a las restricciones: si la prohibición de no dejar pasar a los coches sin etiqueta no es efectiva pasadas 24 horas, el segundo día se impedirá el acceso a los vehículos de etiqueta C, y el tercer día, a los de pegatina B.
Por último, el portavoz del PSOE también apuntó que el transporte urbano será gratuito cuando estén activadas las restricciones por superar los niveles de contaminación.