Acusan a la oposición de un hacer un "miope cálculo electoralista" en el acuerdo laboral de Ponferrada

«¿Contra quién nos manifestamos?», se pregunta el portavoz de los empleados municipales de Ponferrada por el CSIF, Higinio García al reflexionar sobre los pasos a dar después de que tres grupos de la oposición, PSOE, USE y PRB tumbaran la aprobación de la modificación de la plantilla por la que se pretendía sacar adelante el acuerdo laboral que llevaba un año negociándose con ellos.

Pese a no saber cómo articular las protestas, sí asegura que están estudiando realizar gestos y medidas que dejen ver su desazón por la decisión de la oposición de mantener una «decisión absolutamente irresponsable, que es fiel reflejo de la indiferencia e incluso del desprecio que muestran por el trabajo realizado día a día por los compañeros de este Ayuntamiento en condiciones, desde hace muchos años, manifiestamente mejorables».Aunque advierte que seguirán luchando por recuperar un documento que «queremos que se respete en su integridad», dijo el portavoz por CCOO, Emilio Vidal en este mandato, afean que haya sido la oposición la que se haya opuesto a él.

«Agradecemos a los grupos políticos del PP, Coalición y Ponferrada en Común su voto a favor...demostrando su responsabilidad, coherencia y sensibilidad con los trabajadores», decía Vidal. A los que votaron en contra les afean su«miope cálculo electoralista», dicen «que entorpece, en el corto plazo, las legítimas aspiraciones de nuestros compañeros a ver satisfechas sus justas reivindicaciones».

El acuerdo firmado por UGT, CCOO y CSIF, aunque el primero de los sindicatos no se ha sumado ahora a la crítica, recogía la carrera profesional, la escala de los trabajadores y la creación de nuevas plazas que, en el caso de los policías municipales son fundamentales, según reconoce el agente Manuel Cachón, que advierte que podría llegarse a dar la situación de que no se llegue ni a cubrir los servicios mínimos. Finalmente se podrán sacar tres, cuando la pretensión eran 7 y, con el acuerdo se abría la puerta a más, con el fin de adelantarse a paliar las posibles necesidades que se puedan dar, tanto de las jubilaciones que se produzcan a partir de enero como la posible aprobación del decreto por el que los agentes podrían acceder a la ella a los 60 años, lo que haría que la plantilla, que cuenta con 67 agentes, cuando la ratio legal sería 103, se quede aún con 13 agentes menos.

Pese al mal trago para los 316 empleados municipales afectados por la decisión de la oposición advierten que no cesarán en seguir luchando por conseguir ese acuerdo «seguiremos trabajando para que el derecho a la carrera profesional de los trabajadores de este Ayuntamiento sea un derecho como, así como el resto», apunta Vidal. En esa lucha, quieren seguir negociando el convenio laboral, una cita a la que invitan a toda la oposición a estar, aunque consideran que no es el procedimiento habitual, puesto que este tipo de negociaciones son encabezadas por el equipo de Gobierno de turno y los representantes sindicales de los trabajadores.

En vistas a que algunos portavoces como el de USE o PRB recriminaban no haber sido partícipes de las negociaciones, proponían abrir esa mesa, en la que se trataría el convenio, pero no el acuerdo «que ya ha sido acordado y aprobado», consideran.

Los trabajadores afean que la oposición le hubiera dado a entender que no pondría barreras a la aprobación de este documento y después argumentara que, desde el verano, se habían producido cambios, como las puntualizaciones de la Intervención, que consideran que no son «reparos», pero que ya habían sido incluidos antes del verano.
Tampoco consideran que tenga sentido la percepción de la oposición de que el documento es «papel mojado» sin presupuestos y que perjudique a algunos trabajadores «es un documento con el que se pretendía solucionar problemas como el de la falta de agentes de manera transitoria», que se vincularía más tarde al ejercicio presupuestario, y «solo supone mejoras para los trabajadores». Por eso, García cree que debajo de las votaciones de la oposición huele a «movimientos políticos» que les disgustan.

También se ponía sobre la mesa la necesidad de contar con una Relación de Puestos de Trabajo, RPT, como garantía para los trabajadores.Sin embargo los empleados quieren desligar el acuerdo a este otro documento solicitado, que critican sobre todo que ahora lo pida USE, cuando su portavoz, Samuel Folgueral, lo negoció en su etapa de alcalde, sin lograr sacarlo adelante, pese al beneplácito mantenido por los empleados.

Los trabajadores no se explican que un acuerdo «que será el mejor que se firme en el Ayuntamiento», dice Cachón, no haya salido adelante «porque no suponía dinero para el Ayuntamiento, sino que era una mejora para los profesionales ¿qué problema hay?, solo jorobar al equipo de Gobierno», lamentan, pero, al tiempo, perjudican a la junta de personal.