Vecinos de Cobrana han denunciado las deficiencias del pueblo «más tercermundista de Congosto», apuntan. Aseguran que están abandonados y que no cuentan con un Centro Cívico, aunque sí existan esas dependencias «pero no funcionan como tal, sino como un simple bar privado de pueblo». Este bar está ubicado en un inmueble del Ayuntamiento, en cuya planta superior se encuentran los Servicios Médicos y de Enfermería, y en el bajo está el bar o cantina. Como dicho inmueble es del Ayuntamiento, éste se hace cargo de pagar el IBI, la electricidad, alcantarillado, y así durante muchos años.
«Los gestores actuales han cogido el centro cívico (bar) para disfrute privado porque el anterior alcalde, Rafael Insunza les concedió la explotación a cambio de nada, y el actual alcalde Jorge García, sigue actuando de la misma forma que el anterior excepto sus particulares fiestas con su equipo de gobierno».
Apuntan que «debía haber un contrato y a su finalización salir a subasta pública», pero no es así. Además «no se sabe quiénes son los gestores pues los que figuran como tales no aparecen por el local y está atendido por otra persona José García Cuellas, que está asegurado unas horas además de recibir una ayuda estatal». Por tanto, denuncian que, aparte de estar mal atendido, este Centro Cívico no dispone de horario de apertura y cierre, precios, servicios,… «Lo tienen adaptado como bar privado donde lo mismo se organizan meriendas privadas que se hacen comidas para trabajadores sin que el centro tenga cocina y es fácil que quien prepara los pinchos o comidas carezca de certificación de manipulación de alimentos, así como los precios que cobran no corresponden con un Centro Cívico. Todo esto con la aprobación del Ayuntamiento».
La actual Junta Vecinal de Cobrana ha pedido explicaciones al alcalde «y ha contestado que no posee informes sobre el tema y que es una gestión heredada del anterior alcalde».
A esta irregularidad se suma una carencia más, que en ese edificio, en el que también está el centro médico no hay internet y, por tanto «no pueden hacerse recetas», dicen los vecinos «es el único pueblo del Ayuntamiento que carece de Internet», lamentan.
Con respecto al urbanismo, aseguran que, hace ocho años, se realizó una ampliación del casco urbano en Cobrana. Se decía que era para construir viviendas. «El resultado fue que incluyeron fincas que a día de hoy no disponen de ningún servicio y pagan un IBI como urbanas». Según el ayuntamiento es suelo urbano sin consolidar «con lo cual el propietario no puede hacer nada, solo pagar». Consideran que esta «fue una artimaña del ex pedáneo de Cobrana y confirmado por el ex alcalde de Congosto sin publicar ni poner en conocimiento a los vecinos implicados salvo amiguismos». Desde ese año el IBI ha aumentado sin especificar las subidas, «sabiendo que es suelo urbano no consolidado. Esto quiere decir que los propietarios no pueden disponer de esos terrenos por no tener servicios (agua, electricidad, alcantarillado y acceso), y por tanto los vecinos no pueden edificar ni vender».
Y si de servicios prioritarios hablamos, Cobrana cuenta con un depósito de agua que no puede utilizar. Explican los vecinos que este pueblo se suministraba con aguas potables recogidas por los vecinos de las fuentes de sus montes durante todo el año sin apenas escasez salvo los meses de julio y agosto por el incremento de vecinos.
Dentro del Plan Provincial de Cooperación municipal 2021 de la Diputación Provincial se realizó una obra con un presupuesto de 36.000 euros que consistió en hacer un depósito de agua para el suministro bombeando el agua del pantano, «lo que tiene un coste que pagamos en los recibos, pero dicha obra está terminada y no en funcionamiento porque cuando se procedió a su llenado se dieron cuenta de que el agua tenía problemas de salubridad sin más explicaciones. Que sepamos, el Ayuntamiento no ha hecho nada y el depósito sigue sin funcionar».
Polémica con el asfaltado
En enero-febrero de 2023 se realizó por parte del Ayuntamiento el asfaltado de las calles del pueblo, «no sin polémica» por parte de los vecinos que presentaron alegaciones "por el mal terminado de las calles y alcantarillado deficiente". Pero el Ayuntamiento ha dado por finalizado el trabajo con su correspondiente aval «y las deficiencias siguen sin solucionarse». Además, la limpieza de las calles solo se realiza una vez al año en el mes de julio «porque son las fiestas patronales».
Por otra parte, en octubre de 2022 la Junta Vecinal aprobó el proyecto de Francisco Almeida para hacer unas reparaciones urgentes en la iglesia de Cobrana (cubierta Suroeste y plataforma de acceso del campanario) con el compromiso de aportación entre el Ayuntamiento, la parroquia y dos asociaciones del pueblo, con un presupuesto de 3.750 euros. «Todos los grupos han cumplido excepto el Ayuntamiento que debía colaborar con 1.000 euros, IVA incluido», lamentan. «Es decir, que para unas cosas, cuando se trata de un importe considerable, no hay problemas y cuando se trata de pequeños arreglos no hay dinero».