Acusan a la Junta de no haber capitaneado el estudio sobre las garrapatas en el Bierzo tras una muerte por ellas

Fue el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos el que hizo el estudio, pero la administración autonómica no recogió muestras en los alrededores de Ponferrada

02/06/2024
 Actualizado a 02/06/2024
Imagen de archivo de una garrapata en un ser humano. | L.N.C.
Imagen de archivo de una garrapata en un ser humano. | L.N.C.

Fue el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC) creado en 1999 mediante un convenio específico entre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM) y la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha (JCCM) el que ha dado la voz de alarma, en un estudio sobre la presencia, en Ponferrada, de garrapatas con fiebre hemorrágica de Crimea-Congo. Un tema que surgió hace dos años con el fallecimiento de un joven, agente del Seprona, que conmocionó a los bercianos. En aquel momento, recuerda el veterinario Manuel Bernardo, la Junta no encabezó ninguna investigación ni recogió muestras de estos animales en los alrededores de la ciudad. Y ahora, pasados dos años, desde Castilla- La Mancha se lanza un estudio preocupante. "Los investigadores recorrieron a pie un total de 30 kilómetros en las zonas periféricas de Ponferrada, capturando casi un centenar de garrapatas utilizando mantas de algodón", se expone en la justificación del mismo. Bernardo lamenta que se haya tenido que hacer desde fuera, para concretar que "el diez por ciento de ellas eran portadoras de ese virus, que pueden contagiar a las personas a través de picaduras". Una cifra más que preocupante "se trata de una de las tasas más altas de garrapatas con fiebre hemorrágica Crimea-Congo que se ha documentado". 

El IREC es el primer centro científico español dedicado a la investigación de diversos aspectos relativos a la caza, entendida ésta como un recurso natural renovable.

Actualmente, el IREC cuenta con 20 años de experiencia en investigación, formación y transferencia dedicadas a la resolución de los diversos conflictos ecológicos, sanitarios y socioeconómicos asociados a la gestión de la caza, las especies cinegéticas la fauna silvestre y los hábitats naturales, siendo un referente internacional.

Al hilo de este informe, Manuel Bernardo ha querido recodar lo sucedido hace dos años, cuando falleció un agente del Seprona "la autopsia confirmó su fallecimiento por Fiebre Hemorrágica Crimea-Congo (FHCC), que no se le llegó a diagnosticar en vida". Pero además "se trasladó a otro hombre de 49 años, en un avión medicalizado a San Sebastián, al que sí se le había diagnosticado, Fiebre hemorrágica Crimea-Congo. Un nombre que asusta, una enfermedad vírica, altamente mortal, que se transmite a los humanos por garrapatas del Género Hyalomma, y por contacto con sangre, con animales (vaca, oveja, cabra) muy parasitados o sus tejidos, durante o inmediatamente después de la matanza. Cuidado el personal de mataderos y los veterinarios inspectores de los mismos. Después, el humano enfermo puede transmitírselo a otras personas, sanitarios asistenciales, familiares, contactos", explica.

"El traslado se produjo en una aeronave del Ejército del Aire, C-295 de la UMAER (unidad médica de aeroevacuación). En ese avión, en el año 2014, se había repatriado a España desde Liberia y Sierra Leona, a dos pacientes contagiados de ébola".

Bernardo publicaba un trabajo sobre este tipo de animal y las enfermedades que trasmite ( Enfermedades transmitidas por garrapatas) (https://www.lanuevacronica.com/el-bierzo/enfermedades-transmitidas-por-garrapatas-i-fiebre-hemorragica-crimea-congo_124564_102.html) hace dos años en LNC que ahora vuelve a ser necesario. En él pedía más investigaciones en la comarca.

Bernardo pedía más estudios

En el Bierzo se han producido tres casos y una muerte en tan solo un año de FHCC. Los enfermos deben permanecer en unidades de aislamiento de alto nivel, de ahí el traslado de esa persona enferma, desde el Bierzo, al Hospital de San Sebastián, que es uno de los siete en España (ninguno en Castilla y León) que posee este tipo de unidades.

Puede haber transmisión entre seres humanos en casos de contacto estrecho con sangre, secreciones, órganos u otros líquidos corporales de personas, o de animales infectados. También se producen infecciones nosocomiales (hospitalarias) y en mataderos, como consecuencia del contacto con enfermos, de la mala esterilización del equipo médico y veterinario, la reutilización de agujas y la contaminación de los suministros médicos.

El ciervo es uno de los animales salvajes que suele estar más parasitado por garrapatas, aunque en Sudáfrica el último brote se debió a avestruces, que casi no muestran síntomas y a personal de mataderos. Recordemos que hace unos años, en Turquía se producían dos o tres casos por año y ahora se ha vuelto endémica y tienen más de mil casos. La enfermedad FHCC tiene una mortalidad elevada, el 30% de las personas que la contraen, fallecen.

Las garrapatas son cada vez más abundantes. Según el último estudio realizado en Castilla y León, entre 2014 y 2019, se recolectaron en humanos un total de 8143 garrapatas, de las cuales 8081 fueron identificadas a nivel de especie y etapa de vida (larva, ninfa y adulto). Se encontraron cinco géneros y ocho especies diferentes: Ixodes ricinus fue con gran diferencia la especie que más frecuentemente infestó a humanos (52,29 %), seguida de Rhipicephalus bursa (12,15 %), Rhipicephalus sanguineus (10,38%), Hyalomma marginatum (9,08%), Dermacentor marginatus (8,06%), Hyalomma lusitanicum (3,79%), Dermacentor reticulatus (2,48%) e Hyalomma punctata (1,73%). Aunque esta tendencia general se mantuvo durante los seis años del estudio, en los últimos años se produjo un claro aumento de Hyalomma lusitanicum y Rhipicephalus bursa. Traducido, significa que el riesgo de contraer alguna enfermedad por los humanos a través de las garrapatas, ha aumentado en estos últimos años, y no solo es FHCC.

En la Península Ibérica existen cinco géneros de garrapatas que parasitan a humanos: Ixodes, Dermacentor, Rhipicephalus, Haemophysalis e Hyalomma, que son potenciales transmisores también de Borrelia burgdorferi, causante de la enfermedad de Lyme, (casi 2.000 casos en humanos encinco años en España y numerosas hospitalizaciones) de varias especies de Rickettsia, Anaplasma phagocytophilum y el virus de Crimea-Congo.

 

Las picaduras de garrapatas pueden producirse en cualquier época del año, pero son más frecuentes en junio y julio. Afectaron más a hombres adultos y mayores de 65 años, que a mujeres, y las garrapatas se extrajeron con mayor frecuencia de las extremidades inferiores de las personas adultas, mientras que en los niños se adhirieron principalmente a la cabeza. Las garrapatas infectadas de virus, pueden transmitírselo a su descendencia, con lo que el problema se agrava y se alarga.

En los animales deben inspeccionarse zonas de pliegues cutáneos, axilas y es conveniente que usen collares antiparasitarios. Los animales domésticos (perro, caballo) pueden padecer otras enfermedades transmitidas por garrapatas, al igual que los humanos, Enfermedad de Lyme, Erlichiosis, Babesiosis, Hepatozoonosis.

La FHCC se diagnosticó en Crimea en 1944 y apareció también otro brote en el Congo en 1956. Se comprobó que era el mismo virus, un Orthonairovirus. Es endémica (brotes frecuentes) en África, los Balcanes, Oriente Medio y Asia, en los países situados por debajo de los 50º de latitud norte, es decir, prácticamente toda Europa es zona de riesgo, excepto los países bálticos, menos mal que estamos en el primer mundo. Aún así en España se han diagnosticado 12 casos desde 2012, todos en Castilla y León (menos uno en Badajoz). Han muerto 4 personas.

Deben hacerse más estudios prospectivos y más investigación de la circulación del virus FHCC en aves migratorias, animales domésticos y salvajes y sobre todo más investigación y más controles en el Bierzo. El cambio climático tiene mucho que ver con la aparición de estas y de otras enfermedades. La petición del sindicato veterinario USCAL a la Junta de Castilla y León de creación de Unidades Veterinarias de Fauna Salvaje no es descabellada, sino muy necesaria para la salud pública y para prevenir estos y otros problemas, que provienen de vectores y de los animales domésticos y salvajes.

El cambio climático y el aumento de las temperaturas propician el aumento de vectores, garrapatas y mosquitos, y el aumento exponencial de enfermedades en los humanos y en los animales. La relación del medio ambiente, con la salud animal y la salud humana se hace más evidente y necesaria. One health. Los veterinarios estaremos ahí, siempre hemos estado. Una sola salud será fundamental en la prevención, la investigación y el control de enfermedades.

Es muy buena noticia la creación del Centro Estatal de Salud Pública por el gobierno central esta semana ( se refiere a agosto de hace dos años). Se aprobó, con dotación presupuestaria para el próximo año. Los veterinarios estaremos ahí, siempre hemos estado: los clínicos de grandes animales, los de las clínicas, los veterinarios Oficiales de Agricultura y Ganadería, los Inspectores y directores de los mataderos y los veterinarios Oficiales de Salud pública, pero necesitamos el VIR (Veterinario Interno residente), la superespecialización. Los análisis de las muestras de los pacientes de FHCC, entrañan un riesgo biológico extremo y solo deben llevarse a cabo en condiciones de máxima contención biológica.

No obstante, si las muestras son inactivadas previamente (por ejemplo mediante virucidas, rayos gamma, formaldehído, calor, etc), se puede manipularlas en un entorno de bioseguridad básico. La mayoría de los casos se han dado en personas relacionadas con la industria ganadera, como trabajadores agrícolas, trabajadores de mataderos y veterinarios. También puede darse en personas habituales del monte, cazadores, senderistas, ciclistas, corredores... al pasar por zonas de matorrales, zonas con mucha vegetación, donde las garrapatas esperan para adherirse, el paso de sus hospedadores, animales o humanos. Y pueden contagiarse personal sanitario asistencial de hospitales o personal sanitario asistencial de animales, como son los veterinarios clínicos y los de los mataderos, a través de fluidos y secreciones de personas o de animales infectados.

Se ha utilizado el antiviral ribavirina para tratar la infección en humanos, con efectos claramente beneficiosos. Tanto la preparación oral, como la administración intravenosa parecen eficaces. No existe vacuna efectiva para animales ni para humanos contra la enfermedad de la Fiebre Hemorrágica Crimea-Congo. Lo mejor es la prevención. Conocer y prevenir, concluía.

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