Adiós a las gigantes de Endesa tras dos años de espera

Las torres de Compostilla dejarán sus más de cien metros de altura en el suelo tras ser dinamitadas, después de perder la lucha social que algunos habían abierto para mantenerlas

30/08/2023
 Actualizado a 30/08/2023
Torres de la central térmica de Endesa. | Ical
Torres de la central térmica de Endesa. | Ical

Aunque llevan cayendo desde el 30 de junio del pasado año 2021, cuando Endesa ya comenzaba a dar sus primeros pasos en el desmantelamiento de la central térmica de Compostilla, en Cubillos del Sil, las gigantes torres de regrigeración están diciendo adiós al tiempo que ya están llenas de dinamita para batirse en retirada. Endesa presentaba su plan de desmantelamiento para cuatro años como mucho y ya ha superado los dos, pero las torres se resisten a dejarse caer. Las han defendido como BIC, como Bien de inventario, como recursos turístico, como recuerdo nostágico de la cuna de Endesa, como patrimonio...pero caerán mañana al mediodía, olvidando la estampa que los bercianos han comenzado a inmortalizar y que se mece a los pies del monte de Cubillos. 

Juzgados, Junta, Ministerio de Cultura. Ha habido pronunciamientos de todos, reconociendo, por un lado, su singularidad histórica y propia. La Plataforma Bierzo Ya ha sido la última en rendirse y lo ha hecho con las botas puestas, presentando alegaciones a la decisión judicial de no establecer medidas cautelares que podrían paralizar el derribo. Por otro lado, asegurando que no va más allá y que Endesa tiene el derecho, como empresa propietaria, de deshacerse de ellas después de que hayan dejado de tener sentido, al desconectarse los dos grupos energéticos a los que pertenecían. 

Las dos torres de refrigeración son estructuras hiperboloides de hormigón armado que presentan 109 metros de alto y un diámetro de 79,5 metros en su base. Unas gigantes compañeras de viaje para muchos han sido toda una vida. Desde los años 60, Endesa ha tenido presencia en el Bierzo, sembrando empleo y sacando energía. Ahora se le reprocha irse por la puerta de atrás, aunque ha querido hacerlo con dignidad, dejando un Plan Futur-E sobre la mesa, con nuevos proyectos, algunos también energéticos, pero más enfocados al reciclaje que a la producción y eso ha dolido en algunos foros, como el de Coalición por El Bierzo que considera que se cambia industria por "chatarra". Los puestos de trabajo que dejará son cifras vagas, que dejan muy grandes las que tuvo antaño. 

En 2020 la central de Cubillos se desconectó y eso es compo salir del coma para morir cuando el cuerpo deje de aguantar. Ya hace tiempo que dejó de hacerlo, pero la sociedad ha luchado por mantener, al menos, el símbolo de lo que fue más que unja industria. Fue todo un sistema de vida, amparado en el carbón, que se ha ido antes, y que ahora obliga a una comarca a rehacerse.

El derribo de las torres será todo un acontecimiento que está tallado al milímetro, porque también es un momento complejo de ejecución, diseñado por la empresa Recifemetal. Más de un centenar de empleados han estado trabajando en el desmantelamiento de la central hasta llegar a este momento. Un 31 de agosto que se despertará con un adiós en la boca.

El último paso ha sido que la Confederación Hidrográfica Miño Sil informe del corte al tráfico de la carretera de coronación del dique del Collado, en el tramo comprendido entre el áreas recreativas ubicadas en Ponferrada y en Cubillos de Sil, este jueves, 31 de agosto, entre las 9 y las 14 horas. "Este corte es necesario para facilitar los trabajos de voladura de las torres de refrigeración y de la chimenea G3 de la Central Térmica de Compostilla, que  ejecutará Endesa", apunta en un comunicado.

Se permitirá el acceso y circulación de peatones por dicha carretera, ya que ésta queda fuera del perímetro de seguridad de la voladura. Se han colocado carteles de aviso en distintos puntos y se habilitará un acceso alternativo, apunta.

Antes, un bando espablecido por el Ayuntamiento marcaba milimétricamente el proceso, que comienza a las 8 de la mañana. El documento hace referencia a las zonas de exclusión y perímetros de seguridad, con los cortes de acceso. Se marcará un radio de 400 metros y se cortarán las vías externas, apunta.  El operativo comenzará a las 8 de la mañana y media hora más tarde comenzará a acordonarse la zona.

Un cuarto de hora antes del derribo se verificarán los cierres de carreteras, el perímetros de seguridad y los sistemas de disparo por parte de los artilleros. A las 11:55 horas se producirá una señalización acústica, con un tono largo de sirena y, un minuto antes, tres tonos cortos. La cuenta atrás se activará cinco segundos antes del disparo. Y cinco minutos después se inspeccionará, por la dirección facultativa los resultados de la demolición.

A las 12:25, si todo está correcto, se informará de que todo ha ido en orden y se llevará a cabo el segundo disparo de los detonadores de seguridad. Será la última señal acústica que se de, anunciando que el proceso ha concluido y que se puede dar por finalizado el dispositivo de seguridad para reabrir al tráfico la zona. 

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