Almagarinos y Tremor de Abajo cruzan los dedos para que el incendio de Brañuelas no les toque y se han preservado confinándose tras activarse el nivel 2 de peligrosidad por el Infocal en el fuego que comenzó en la zona de Brañuelas y se expandió a terrenos bercianos. Ambas localidades mantienen esa situación e incluso, el Ayuntamiento de Igüeña había preparado un dispositivo para evacuarlos, pero finalmente se han mantenido en sus localidades. “Hay medios suficientes para el plan de protección del perímetro de las dos localidades. Siguen distribuidos medios de la UME y hasta que no veamos la evolución del día seguirán confinados”, tranquiliza el jefe del servicio de incendios de la Junta de Castilla y León, Ángel Sánchez.
No obstante, el fuego sigue activo, con un frente de 10 kilómetros y se ha trabajado en su contención durante toda la noche, según avanza el jefe del servicio de incendios, aunque no se ha conseguido perimetrar.
“Los medios se están distribuyendo sobre todo en las zonas activas en las que se va a requerir mucho trabajo a lo largo del día. También están empezando a volar los medios aéreos y se irán distribuyendo en las zonas donde se determine”, explica Sánchez.
Las previsiones, como en este tipo de incendios, es que “va a llevar mucho trabajo sobre todo a primeras horas de la mañana para intentar estabilizar y confinar el incendio en el perímetro del que estamos hablando”.
La noche “ha sido bastante intensa” y los trabajos han permitido “parar la cabeza, pero tenemos dos zonas con cierta actividad y que requerirán mucho trabajo a lo largo del día. Son zonas muy abruptas con mucha pedregosidad y con dificultad para que los medios puedan entrar, de hecho, son las zonas donde no ha podido ser mecanizado con bulldozer para poder ir controlando estas zonas del perímetro”.
Las previsiones meteorológicas “se están confirmando” y no son del todo malas. “Tenemos vientos del noreste con alguna racha intensa. Las temperaturas siguen bajas y la humedad, de momento, es relativamente alta”.
Así las cosas una veintena de medios ya están en activo y el alcalde de Igüeña, Alider Presa, espera que, al menos, pueda controlarse el frente peligroso. La extinción llevará más jornadas, aunque parece que la peligrosidad para la población no preocupa. Eso es un alivio para un municipio que había preparado el circuito de trial para acoger a los vecinos que tuvieran que ser evacuados. Ahora, esas dependencias están ocupadas por medios de la UME que están dando el resto para controlar las llamas. Gracias a la bajada de las temperaturas, el suceso parece que ha podido quedarse "en un susto", apuntó.