"Me llamo Anais Fernández y tengo 13 años,tengo una hipoacusia severa profunda bilateral con implantes cocleares fallidos .A día de hoy mi único medio de comunicación es la Lengua de Signos", así se presenta la alumna de Segundo de la ESO del IES Virgen de la Encina de Ponferrada en la petición que formula en la plataforma Change. org. En ella explica que "dada mi discapacidad necesito una intérprete (ILSE) a tiempo completo en el aula (30horas semanales )".
Pero este año, la Dirección provincial de Educación "solo me ha concedido 20 horas ,dejándome aislada ,incomunicada y descolgada por completo en mis clases" . Apunta que carece de ese apoyo necesario "de lunes a jueves a última hora y los viernes no puedo acudir al centro porque no tengo apoyo a ninguna hora".
Así las cosas, reconoce que tiene una situación "muy complicada para seguir el ritmo de las materias" ya que el profesorado no tiene conocimiento en LSE.
La alumna pregunta a la Dirección provincial, a la que acusa de incumplir la ley educativa "¿dónde dejan ustedes la integración, la igualdad y la inclusión?. Ustedes si parecen tener no una discapacidad sino varias.Se hacen los sordos cuando se realizan las peticiones de los recursos que necesito en el aula y me corresponden por Ley. Se hacen los ciegos cuando año tras año mis padres les remiten quejas y denuncias por las concesiones que ustedes hacen", afea.
En la petición, que ha comenzado a moverse desde el 5 de octubre, con el reto de conseguir mil apoyos y no alcanza aún los 800, Fernández señala a la Dirección provincial como "los máximos responsables de dejarme en total desigualdad" y de que "mi educación sea pésima". "Me están abocando al fracaso académico con su pasotismo, ineficacia y poca empatía", prosigue. Pide apoyos a su petición "porque hoy soy yo, mañana puedes ser tú".
"Están cometiendo un delito con mi hija"
"Están cometiendo un delito con mi hija y no se lo voy a consentir", dice la madre de Anais, Ana González muy indignada con el comportamiento de la Dirección Provincial de Educación en este caso. Asegura que los problemas vienen desde que la pequeña tenía 5 años "y siempre estamos teniendo que pelear", por derechos que la pequeña tiene.
Hace 6 años, la madre de Anais recurrió al Procurador del Común, que "en mes y medio nos dio su apoyó pero hay unos protocolos que no se pueden saltar". Aquel pronunciamiento fue efectivo y el año pasado Anais tuvo los apoyos que necesitaba, sin embargo, este curso no ha sido así y sus necesidades se han pasado por alto. El IES Virgen de la Encina cuenta con una intérprete para tres niños, los otros dos con prótesis auditivas. La intérprete está contratada por 20 horas en total "no para cada uno de los niños".
La necesidad que apunta Anais no la formula su madre, sino el equipo de profesionales que llevan los casos con deficiencias auditivas. Ellos han marcado esas necesidades de Anais, que se le niegan desde las administraciones.
Ana González no deja de darle vueltas a las causas que llevan a la Dirección provincial a no responder a esas necesidades que, en este momento, están afectando a la joven "cuando tenía 5 años no le importaba, pero ahora está frustrada, con la sensibilidad a flor de piel y preocupada porque bajen sus notas". Tiene una media de sobresaliente pero ahora ve imposible acatar ciertas materias, al no tener intérprete ni profesores que conozcan la lengua de signos, pese a ser el centro de referencia en el que se tien que matricular.
Así las cosas, González ha querido, con esta recogida de firmas dar "una bofetada" a la administración de la que espera una respuesta "hacen lo que quieren y son unos cobardes. Ni siquiera nos dicen que ha sido un error, que entenderíamos, y que lo van a subsanar". No consiguen una vuelta atrás en este tema, aunque los profesores reconoce que se esfuerzan e implican y que cuentan con el apoyo del centro, aunque no pueda dar la cara, dice, como hacen ellos como padres. Tiene muy claro que no parará en sus protestas y no descarta llegar a los juzgados "porque tengo que defender la educación de mi hija que comienza a complicarse y que lo hará más si llega a la universidad".
Ahora, lo que también quiere es "que la gente sea consciente de lo que vivimos los padres con un niño con discapacidad". Asegura que le sucede a todos ellos, aunque no todos hablen y es una situación "que pone trabas a mayores a lo que tenemos que pelear". Su marido y ella lo hacen, Anais pelea "a mil por mil" por sacar cada curso y es eso lo que les motiva a pedir "lo que le corresponde", que no es más que un apoyo para poder entender y seguir con su educación.