La Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del CRA Alborada de Columbrianos no deja de lado la reivindicación que lleva manteniendo durante 30 años: la construcción de un pabellón cubierto desde el que los niños puedan disfrutar de los recreos en épocas de lluvia. Tras haberse manifestado a las puertas del centro y después, cuando llegaron las lluvias y con el fin de que no quedara en el olvido su reivindicación, realizaron una lona para simbolizar su arrope a los niños durante los recreos lluviosos, ahora preparan una movilización ante la Junta de Castilla y León en Ponferrada. Será el próximo 23 de octubre a las 13:00 horas. El AMPA ya había amenazado, al comenzar sus quejas a principios de mes, con llegar a este punto.
La portavoz del AMPA, Beatriz González asegura que han llegado a este punto "tras semanas de protestas y ante el silencio por parte de las administraciones". Lamentan incluso que se les haya acusado de tener un trasfondo político, cuando aseguran que es una carencia que han vivido tres generaciones de alumnos. Ante esas críticas, protagonizadas por el alcalde de Ponferrada, Marco Morala, el AMPA tiró de programa electoral aportando que el regidor había considerado "una necesidad" el pabellón que reclaman en ese documento.
González explica que no se habían movilizado antes porque siempre recibían el compromiso, por parte de las autoridades locales, de encontrar una solución. Ahora sigue siendo así. El último pronunciamiento del concejal en el Ayuntamiento de Ponferrada, Iván Alonso, es que está cerca la solución. Alonso aseguró que es un tema que le preocupa y que lleva años trabajando. Pero la Junta es la que tiene la potestad en educación y es esa la puerta a la que hay que llamar.
En el anteproyecto de presupuestos no aparece esta obra, aunque tanto Alonso como Morala aseguran que hay otras muchas que se realizarán y que no aparecen. Alonso llegó a cuantificar en obras por 30 millones las que se han quedado fuera de ese presupuesto que se ha presentado por parte de la Junta.
El AMPA, pese a que vuelva a incidirse en que se está trabajando en ello, "consideramos esencial seguir con nuestra protesta" hasta que tengan en su mano un compromiso escrito o vean la primera piedra de ese pabellón, indispensable si se suma que este centro es referencia de alumnos con autismo, que necesitan contar con espacios para moverse.
"Creemos que la inversión en infraestructura educativa no es un gasto, sino una apuesta por el futuro de nuestra comunidad. La falta de un pabellón adecuado afecta directamente a la calidad educativa que podemos ofrecer a nuestros niños", asegura González.
El colegio tiene en estos momentos 90 alumnos matriculados, pero consideran que carencias como esta y otras de mantenimiento hacen que otros alumnos, hasta 200 niños en edad escolar que hay en el pueblo, se hayan ido a otros centros.
El coste de la obra, según cuantificaron en algún momentos de estos 30 años de peticiones, en el que realizaron un estudio de la obra, no superaría los 200.000 euros. Y recuerdan que la empresa de pizarras Cupa mantiene el compromiso de poner la parte de la pizarra, lo cual abarataría un coste que consideran que no es inabarcable.