La iniciativa cuenta con una subvención de88.656 euros del Instituto Leonés de Cultura (ILC) dentro de su Plan Especial de Conservación de Patrimonio de este año 2018 por el que se han apoyado 48 proyectos en toda la provincia de León, 12 de ellos en el Bierzo.
El alcalde de Candín, José Antonio Álvarez Cachón, visitó el pasado lunes junto con técnicos especializados los restos del edificio en el pueblo de Tejedo, para tomar los datos necesarios para la realización del proyecto en el que plasmar la restauración. Se trata de «un edificio grande, porque además de la fábrica, era una finca agrícola y de ganado». Existe documentación sobre su construcción, en el año 1780 impulsada por emigrantes a América retornados que descendían de Galicia, explica el regidor. También hay algunos papeles que hablan de propietarios y arrendatarios de la hacienda a lo largo de las siguientes décadas. Ya en el siglo XX perteneció a la familia Barcia de Ponferrada que en los años 70 vendió a tres vecinos de Tejedo.
Ahora, la propiedad está cedida al Ayuntamiento que no quiere que el edificio se siga degradando y por eso han concurrido a la convocatoriadel ILC. La subvención es al 90%, es decir, que el Ayuntamiento deberá aportar sóloalrededor de 10.000 euros para completar la obra.La idea es, según explica el alcalde, aprovechar la ayuda para los trabajos más necesarios de inicio: retirar toda la maleza que hay entre los muros del edificio, sanear y adecuar el suelo para que no vuelva a salir la vegetación y consolidar los muros para evitar peligros de derrumbe. Además, se colocarán unos carteles explicativos sobre el edificio y se desbrozará también un camino que iba desde la herrería hasta una pequeña explotación de hierro cercana.El objetivo es que el conjunto «pueda ser visitado y constituya un elemento más de interés turístico enAncares que ponga el valor el patrimonio histórico y etnográfico», explica.
Hay mucha escoria de la propia fábrica del hierro depositada en los alrededores, apunta, pero cree que no aparecerán restos de mecanismos de la ingeniería de la fábrica, porque los aparatos de madera habrán desaparecido deteriorados por el paso del tiempo y los de hierro serían en su día cogidos por alguno de los propietarios o usuarios, supone el regidor. Aunque bajo la maleza y los restos, no se sabe aún lo que puede aparecer.
Álvarez Cachón espera ahora que el proyecto esté realizado cuando antes, para adjudicar la obra en el menor tiempo posible y que se pueda ir desarrollando en breve. De hecho la intención del ILC es que los proyectos de este plan se inicien dentro de este mismo año. «Que el edificio no esté declarado Bien de Interés Culturalen este caso supone la ventaja de que no dilataráplazos, porque no será necesario que pase por comisión de Patrimonio», aunque la el desarrollo de la obra puede también estar determinada por las circunstancias meteorológicas de los próximos meses, ya que los otoños e inviernos son duros en Tejedo.
El valle de Ancares, privilegiado a nivel paisajístico, cultural y etnográfico, contará con un atractivo más que permitirá entender la historia e importancia de sus pueblos y sus montañas.