Ángel Lastra: "No hay proyecto patrimonial relacionado con la minería como el nuestro"

Es director de la Fundación Cultura Minera en Torre del Bierzo desde hace año y medio y valora este proyecto como fundamental para preservar la memoria de la minería berciana

09/03/2025
 Actualizado a 09/03/2025
Lastra con Peter Beale, ex directivo de la 20 Century Fox y productor de Star Wars que visitó la Fundación hace unos años. | L.N.C.
Lastra con Peter Beale, ex directivo de la 20 Century Fox y productor de Star Wars que visitó la Fundación hace unos años. | L.N.C.

Hace año y medio, una casualidad de esas que la vida regala le llevó a estar al frente de la Fundación Cultura Minera. Quizás fue más la causalidad porque venía con un curriculum en el que la minería berciana estaba marcada a fuego. Igual que lo está en su piel. De antepasados y no tan pasados mineros, por sus venas sigue corriendo sangre del carbón y para él dirigir este trabajo es una oportunidad única en un proyecto irrepicable. 

Estudió Antropología social, con la especialización en la gestión del patrimonio y, por causalidad más que por causalidad había investigado los procesos de patrimonialización de los restos mineros en El Bierzo. Y eso que estudiaba en Sevilla. Tal vez eso fue lo que le hizo hacer un viaje definitivo para asentarse allí donde las cuencas mineras rezuman historia.

- ¿Por qué llega a la Fundación hace algo más de un año? 
- Realmente por casualidades de la vida.  Aquí había falta de personal. Yo había acabado mis estudios de Antropología social especializado en gestión del patrimonio. Ya había trabajado en otros temas y estaba buscando un sitio donde desarrollarme como antropólogo y coincidieron los astros en ese momento. Aquí buscaban gente y yo buscaba trabajo. La Fundación estaba abierta al público para recibir visitas, que un ex minero realizaba como sigue haciendo. Y lo que no había era un programa público con una serie de proyectos y actividades que se desarrollan más allá de las visitas. Eso fue lo que me encontré, pero cuando yo llegué ya estaba montado un espacio museográfico dividido en tres partes, el Museo, la nave y la mina de Oro. Eso es una joya y ya estaba a mi llegada.

- ¿Tenía relación con el mundo minero o era su primera vez?
- Como vecino berciano soy descendiente de mineros y me he criado en este mundo. No he trabajado en la mina, no me ha correspondido por historia, pero sí a mi padre, a mis dos abuelos, que ambos fueron mineros, mis tíos también estuvieron en la mina. Mi abuela por parte de padre también trabajó en el sector, en los lavaderos y cribados de Torre durante 14 años y me crié entre anécdotas de la mina. Además, se da la circunstancia que yo, durante mis estudios, había investigado los procesos de patrimonialización de los restos mineros en El Bierzo.Desde Sevilla y sin saber que me iba a dedicar a esto había hecho un estudio por este tema, mencionando precisamente a la Fundación Cultura Minera como una iniciativa privada que había llevado a cabo estos procesos. A partir de ahí conocí el tema con más detalle.Este trabajo lo adjunté al curriculum que envié a la Fundación.

Ángel Lastra es director de la Fundación desde hace año y medio.
Ángel Lastra es director de la Fundación desde hace año y medio.

- ¿Qué fue lo primero que llevaba en la cabeza realizar a su llegada?
- Quería aprender y conocer el proyecto, lo que se estaba haciendo y lo que se podría hacer. La Fundación, entendida como proyecto museográfico, lo que más necesitaba era visibilidad. Era un proyecto que ya recibía visitas. En su primer año, como era un proyecto de Manuel Lamelas Viloria, una persona sobradamente conocida en El Bierzo y en el mundo minero, recibió bastantes visitas. Pero eso hay que sostenerlo y un museo como el nuestro, en Torre del Bierzo que tiene apenas 400 habitantes, no es fácil recibir visitas. Tenemos que salir a buscar al público y ese fue mi primer objetivo, salir a buscar a la gente. De ahí nacen los programas públicos, el evento del mes y otras actividades, y nace también la voluntad de colaborar y aliarnos con otras instituciones. Aunque ya había buena relación con proyectos como el Museo de la Minería de Sabero antes de que yo llegara o con los Ayuntamientos de la zona y la UNED, este 2024 la hemos materializado con proyectos conjuntos. El concurso de pintura rápida de Sabero lo hicimos aquí ese año, participamos en mesas redondas en Carbontur en Toreno, hemos visitado el Pozo Julia. Hemos estirado nuestra redes y eso ha sido muy importante.

- Este último año ¿cómo se han incrementado las visitas, dónde están los puntos fuertes de las actividades?
- En este último año se han incrementado bastante, de hecho, un mes paradigmático ha sido noviembre de 2024, en comparación con el mismo mes en el año anterior, en el que nos visitaron 80 personas en el Museo. Este año fueron 526 visitas. Ese incremento se dio por la visita de colegios, que llegan ese mes, pero incluso restándolos nos daría un incremento de más de 300. Durante 2023 la media de visitantes estaba en torno a 80 visitas al mes, teniendo en cuenta subidas amplias en agosto y descensos en febrero y ahora la media no baja de 100.

- ¿En total, en 2024, cuántas visitas tuvo la Fundación?
- Unas 1.800, pero hay algunas visitas que no se registran porque son más internas.
Comparado con el año anterior no lo sabemos bien, porque el registro se empezó a realizar en agosto de 2023, pero sí sabemos que ha subido mucho.

- ¿En qué justifica ese incremento?
- Una de las cosas que hacemos con las visitas es preguntarles si tienen vinculación con la minera, de dónde son y cómo nos han conocido. He registrado varios perfiles, algunos por recomendación, otros por redes. Un factor importantísimo ha sido siempre el boca a boca. Como lo viejo no hay nada, es de lo que más funciona. Pero este último año ha crecido por la presencia en las redes sociales y en internet en general. Turistas que vienen a ver la comarca y en ‘qué ver en El Bierzo’ les salimos nosotros. 

- ¿Hay alguna actividad que haya tenido un seguimiento my notable, que se considere su identidad?
- La que no se puede quitar del calendario es la actividad de bateo de oro. Van cinco ediciones y siempre han funcionado bien, atraen a mucha gente. En los dos últimos nos ha venido gente de Andalucía, de Cataluña, de todas partes. La gente se mueve para venir al bateo de oro de Torre. En la última edición tuvimos 130 personas más los curiosos que vienen a verlo. Es una seña de identidad de la Fundación. Y, desde que yo estoy, una de las actividades más llamativas es el Trail Minero El Calderín. Se ha hecho dos veces en diciembre y se enmarca dentro de las jornadas de Santa Bárbara. Es una Carrera a pie entre las localidades de Torre y La Ribera de Folgoso. En esta última edición participarían unas 100 personas. 

- Esas son las actividades que se quedan, ¿tiene en mente poner en marcha alguna otra? 
- Para este año tenemos pensado empezar a pulir la oferta de actividades. Algunas funcionan muy bien, otras no. Alguna vez nos hemos equivocado con las actividades y no  han tenido éxito. Esas las vamos a retirar y dejar las que sí sabemos que funcionan. En ese sentido, vamos a realizar una segunda salida de campo, como la que ya hemos hecho al Pozo de las Ollas con Roberto Matías, ingeniero de Minas, un genio del entorno natural del Bierzo. Eso se va a repetir, también la proyección de fotografías antiguas de nuestro pueblo, por ejemplo. Tenemos que ir afinando. Pero hay que tener en cuenta que lo que ha llegado aquí es porque funciona.

- ¿Se mantendrán también los reconocimientos anuales?
- Sí. Entregamos el premio al Torrelano del año en febrero, normalmente, salvo este último año que tuvo que hacerse por Santa Bárbara. Es una forma de honrar a la gente mayor de nuestro pueblo que es memoria viva de un tiempo ya pasado de minería, de un pueblo boyante que contribuyó al crecimiento de nuestro pueblo.

- Particularmente, con su pasado minero y de una comarca minera ¿qué significa para usted estar al frente de un ente de este tipo?
- Para mí significa algo absolutamente vocacional. Es mi trabajo y me gano la vida con ello. Tal vez por eso la Fundación ha decidido profesionalizar a alguien que lleve esto, no como un hobbie ni un pasatiempo de fin de semana y que esté aquí trabajando constantemente. Al menos hay una persona que se dedica constantemente a ello. A partir de ahí, yo es algo que me lo tomo como muy vocacional, para mí es un proyecto que debería mantenerse por los siglos de los siglos, cuando ya no estemos ninguno, esto debería seguir aquí. Debe haber alguien que se haga cargo de ello. Tampoco hay un proyecto patrimonial relacionado con la minería como el nuestro en El Bierzo. Hay otros como Pozo Julia o Sabero que aportan cosas nuevas y valiosas, pero diferentes. Lo que enseñamos nosotros, con una mina centenaria, el museo, la nave, el entorno, el Puente de los Deseos...Todo eso solo se pude encontrar aquí y hay que mantenerlo.

- ¿Y cree que las administraciones son conscientes de ello y arropan el proyecto aunque sea privado, por voluntad de un empresario minero?
- La Fundación  es la historia de la minería del Bierzo y esa historia no es de nadie pero al mismo tiempo es de todos. Por eso siempre abrimos las puertas a las administraciones públicas que quieran colaborar. Creo que cada vez se están dando cuenta más de que es ineludible, porque la gente lo visita y, aunque no se materializara en proyectos museográficos, es algo que habría que conservar de otra manera, pero habría que conservarlo, igual que en Ponferrada se cuida el Castillo medieval, del que todos nos sentimos orgullosos. 

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