Tomás Fernández Castro tenía 27 años cuando un tiro durante una contienda con la Guardia Civil le hizo ser la única baja del bando de guerrilleros antifranquistas que habían escapado hasta el Alto Sil para no ser represaliados. De aquella contienda queda mucho por saber, aunque la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica sí apunta que debía ser una batalla dura. Al parecer fue un pastor el que dio el chivatazo de que los guerrilleros estaban en Primout, con el que se encontraron en el monte. Fue en junio de 1940, la fecha concreta no está muy clara, pero allí se quedó el cuerpo del asturiano apodado Capitán Fantasma, al que ahora la ARMH ha sacado de la tierra. Tras dos jornadas de trabajo, ha localizado sus restos donde se había confirmado que estaban, en la parte civil del cementerio viejo y «sin duda son los de Tomás», han confirmado. La ARMH entregará a la familia lo que queda del asturiano, que fue localizado, aunque las primeras pesquisas fueron difíciles, porque había demasiado escombro. Se cierra así un capítulo de dolor y muerte, para poder dar paz a la familia del asturiano de Ablaña.
El Capitán Fantasma fue minero, afiliado al PSOE y miembro del Ejército Popular de la República, en el que fue Capitán. Un hombre al que se le recuerda en una placa en el pueblo y que recogen en sus escritos los guerrilleros conocidos, que más tarde se recluirían en la llamada Ciudad de la Selva, en los montes gallegos de Casaio (Ourense), para continuar su lucha.
Capitán Fantasma o Talalo, como también recogen los testimonios orales que se llamaba, formaba parte de un grupo de veinte guerrilleros que intentaban pasar la frontera hacia Portugal, misión que tuvieron que abortar para no ser capturados y que acabó con ellos en Primout, casi un misterio haber llegado allí, del que la ARMH espera romper las incógnitas a partir de la aparición de los restos óseos del Capitán, al que los propios vecinos enterraron.