Confederación Hidrográfica Miño-Sil y Ayuntamiento de Vega de Espinareda firmaron este miércoles un convenio para la recuperación del arroyo de Castellanos en el municipio berciano. De este modo, se solucionará una reivindicación que se retrotrae a finales del siglo pasado y que aportará una mayor seguridad a los vecinos. La inversión total es de 2.322.000 euros, de los cuales 2.088.000 salen de las arcas de la CHMS y los 234.000 restantes, del consistorio. Esta última cantidad será pagada en cuatro anualidades, facilidad que el alcalde Javier Salgado agradece.
Durante décadas la acción humana ha ido alterando y comiendo el cauce, ganando terreno para construir pequeñas edificaciones como gallineros o almacenes. Así mismo, se han levantado muros de contención de baja calidad que ponen en riesgo la seguridad de viviendas colindantes de hasta tres o cuatro pisos. Por esta amenaza, Vega de Espinareda lleva años pidiendo una solución para un tramo de 500 metros especialmente afectado, con el fin de que se refuerce la seguridad de la zona para reducir las posibilidades de que se produzcan derrumbes que puedan tener consecuencias terribles.
Según el presidente de la CHMS, José Antonio Quiroga, "en épocas pasadas no había concienciación sobre la relevancia de los cauces y, por ello, el ser humano los fue ocupando con construcciones en mal estado". Esta problemática es la que se paliará con la obra, de modo que se construirán nuevos muros de contención de calidad óptima, se suavizarán curvas y retirarán edificaciones secundarias como alpendres para restablecer la dinámica hidráulica y dar tranquilidad a los vecinos.
No obstante, para que este procedimiento se lleve a cabo será necesario proceder con expropiaciones de esos gallineros, almacenes o pequeños puentes que no debieron levantarse en su momento. Tanto Quiroga como Salgado se muestran conscientes de que no todos los propietarios estarán de acuerdo e incluso acudirán a los juzgados, pero defienden que es una actuación necesaria para la ciudadanía.
En cuanto a los plazos, durante el presente año se sucederá la tramitación administrativa relativa a la licitación y la adjudicación de las obras, por lo que el presidente de la Confederación confía en que entre finales de 2025 y principios de 2026 ya puedan comenzar las actuaciones en sí en el arroyo. Por su parte, la duración total estimada es de dos años y medio, aproximadamente.
Otros proyectos
Por otro lado, el presidente del organismo de aguas explicó que se están estudiando las alegaciones presentadas al proyecto para derribar la presa de San Facundo, en el municipio de Torre del Bierzo, aunque advirtió que aún queda mucho tiempo para poder tirarla ya que todavía queda el proceso ambiental, que se puede prolongar hasta un año. "De momento ahí sigue, en el mismo sitio, inútil, inservible y de monumento a la inutilidad", aseguró Quiroga.
La CHMS también está a la espera de poder avanzar en los acuerdos con ayuntamientos y mancomunidades para avanzar con la obra que persigue resolver las filtraciones de agua limpia que impiden el correcto funcionamiento de la Estación Depuradora de Aguas Residuales de Villadepalos.