Asaja gestiona más de 200 contratos para la recogida de frutales y la vendimia

El sindicato agrario Asaja gestiona en el Bierzo más de 200 contratos de temporeros para la campaña de recogida de árboles frutales y la vendimia. Una cifra que se mantiene estable con respecto a los datos de años anteriores y que contribuye a aliviar el número de desempleados en la comarca desde finales de agosto a octubre. Justina Bello, técnico de la organización agraria en el Bierzo, explica que más del 60% de los contratos que ayuda a formalizar son para la vendimia.

«La fruta se recoge en periodos más cortos y en las viñas hay más variación de trabajadores porque no todas las fincas inician la vendimia a la vez y el proceso se prolonga durante más tiempo», anota Bello, que destaca entre las ventajas de la bolsa de empleo de Asaja la posibilidad para el trabajador de «encadenar varias campañas».

El sindicato comenzó su programa de asesoría laboral hace ocho años con el objetivo de ejercer como intermediario entre el agricultor y las personas interesadas en trabajar en la recogida de la pera conferencia, la manzana reineta y la uva. De esta manera, Asaja ha ido ampliando su cobertura y en la actualidad gestiona con alrededor de 30 empresas del sector agroalimentario de la comarca la contratación de personal para distintas labores agrícolas como el riego, la poda o el aclareo durante todo el año. «No solo gestionamos contratos para la recogida de la fruta, sino también para el riego en épocas concretas, para la poda o para los aclareos», destaca la técnico del sindicato, quien, no obstante, aclara que «es en estos meses cuando se firman más contratos en el campo».

Asimismo, la organización agraria ha comenzado de forma reciente a gestionar temporeros para la recogida de castaña en otoño. «Es más residual que en el caso de la manzana, la pera o la vendimia pero también hay empresarios que recurren a nosotros para la recogida de la castaña», agrega.

Bello comenta cómo algunos trabajadores van encadenando la campaña de la pera, la manzana y la uva y continúan después con la castaña. «Estas personas permanecen durante periodos más o menos consecutivos dados de alta en la seguridad social, pero lo cierto es que lo común es que se trate de contratos muy cortos», lamenta.

Son, en su mayoría, contratos por obra y por una duración en cada caso de entre quince o veinte días, incluso pueden ser solamente por horas. El salario diario es por convenio de algo más de 30 euros, aunque algunas empresas pueden llegar a pagar hasta 50 euros la jornada de ocho horas. Una circunstancia que lleva a la técnico de Asaja a demandar a las instituciones y, en especial, a la Junta de Castilla y León la rebaja de los trámites administrativos para agilizar la contratación. «Algunas veces puedes tardar más en hacer el papeleo que lo dura el contrato», protesta.

Con la crisis cada vez son más los que aprovechan el final del verano para ganar un dinero extra. El perfil del temporero es el de jóvenes, desempleados de otros sectores con varios años cotizados y también, aunque en retroceso, personas inmigrantes. Todos acuden al abrigo de las cosechas de la comarca.