La agrupación Ateneo La Guiana de Ponferrada ha registrado un escrito en el Ayuntamiento de la ciudad solicitando que se dé cuenta de “cuáles fueron los motivos por los que no se pudo rodar la película ‘Soy Nevenka’ en Ponferrada", ciudad en la que se registró el caso de acoso de un alcalde que fue juzgado y condenado por él y que abrió las puertas al movimiento me too en todo el mundo.
La agrupación considera que, con ese veto a la grabación, que tuvo que desarrollarse en Zamora, se causó de nuevo “un daño a la víctima” que pide que se resarza “y también a la ciudad de Ponferrada”, a la que se le degradó con esa actitud.
Solicita en su escrito que “se vele por que la institución sea en todo momento ejemplo para la ciudadanía y actúe en aras de que nuestra sociedad avance y, al igual que están haciendo en otras ciudades, se comprometa firmemente y marque el camino a seguir para lograr el importante objetivo de una ciudad más igualitaria”.
Ateneo La Guiana pide que se asuman responsabilidades y se dé “una disculpa pública por la pérdida económica”, cuantificada en 500.000 euros, y de prestigio de la ciudad, “y se diga claramente que en Ponferrada se respalda a las víctimas y se apuesta por la tolerancia cero con el acoso sexual y laboral”.
La agrupación aprovechó la celebración del Día de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre para recordar estos hechos que aún laten en la ciudad. “Hay silencios insoportables”, dice, como el “silencio administrativo” que asegura que hubo hace más de 20 años, cuando se destapó el caso y ahora, al no otorgar los permisos para la grabación.
No hubo acto oficial con motivo del estreno de la película en la ciudad, que vio como, pero en el Festival Internacional de Cine de San Sebastián, el público asistente dedicaba a Nevenka una prolongada ovación y en Multicines Zamora los espectadores se ponían en pie tras la proyección y el coloquio con Icíar Bollaín, la directora del filme.
“A pesar de que parece que en el Consistorio el tiempo se ha detenido hace más de 20 años, hoy la sociedad es otra y mucha gente ya no tolera actitudes machistas, como quedó patente durante las siete semanas que se proyectó en Ponferrada, con la asistencia de más de 4000 personas y el aplauso general de varios minutos al final de las sesiones”.
Ese interés es el que ha despertado sus porqués del veto a la grabación. Recuerdan que “en unas declaraciones a los medios, el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento de Ponferrada y portavoz de Coalición por el Bierzo, Iván Alonso, comunicó que es el alcalde quien no vio conveniente el uso de algunos bienes arquitectónicos, como el Ayuntamiento o el Castillo, por el impacto importante que supone. Algo que no deja de sorprendernos es que, por lo que parece, la grabación de un equipo de cine profesional se consideró que produciría un impacto mayor en un edificio público que la utilización del castillo para una multitudinaria cena medieval, por lo que queremos saber si esa decisión se basa en la aplicación de alguna Ordenanza Municipal reguladora del uso de edificios públicos, o si la utilización de los bienes comunes queda a la libre disposición del regidor”, dicen en su escrito. Si es así “denunciamos violencia institucional por un uso partidista de estos espacios cometiendo, más de 20 años después, un nuevo agravio invisibilizando a la víctima y dañando la imagen de Ponferrada”.
Debido al “silencio administrativo” que no dio de alta ese rodaje, este se llevó a Zamora “nos hizo perder un rodaje de 3 semanas con un impacto económico de unos 500.000 euros, las 922 contrataciones de figurantes y actores secundarios, y publicidad gratuita, que tan bien habrían venido a nuestra ciudad. Por no hablar de una oportunidad de oro para que la sociedad ponferradina, y berciana en su conjunto, pudiera reflexionar y debatir sobre lo que pasó hace más de 20 años y nos podamos quitar el fantasma de una ciudad cómplice con el acoso sexual”. “No podemos permitir que esto vuelva a repetirse y ser cómplices con nuestro silencio, es una cuestión de justicia, dignidad y reparación con las víctimas”.
“No podemos aceptar que desde el Ayuntamiento de Ponferrada se silencie de nuevo a la víctima no permitiendo rodar una película que narra una historia de acoso sexual y laboral desde nuestras instituciones que fue juzgada y condenada en su momento”, abundan. Y agradecen el paso valiente dado por Nevenka en su momento
Recuerdan que el Ayuntamiento forma parte de la Red de Municipios contra la Violencia de Género y por ello sus fines deben ser “prevenir, sensibilizar e informar sobre la violencia ejercida contra la mujer”.
“Nevenka nos decía al denunciar: ‘tengo dignidad’; y nosotros tenemos el deber de trabajar para que se repare fehacientemente el daño que se le ha vuelto a causar porque hoy, más de 20 años después, seguimos oyendo todavía algunas voces que siguen cuestionando a la víctima y apoyando al acosador”.
El colectivo exige “tolerancia cero contra el acoso sexual y cualquier tipo de maltrato, agresión o violencia hacia cualquier ser humano” con este escrito.