Una solución de semipeatonalización es la que ha conciliado el equipo de Gobierno capitaneado por el alcalde popular, Marco Morala, de la mano de Coalición por el Bierzo, con Iván Alonso a la cabeza. Era esta formación la que llevaba como cabeza de cartel electoral el "soterramiento" de la avenida del Castillo, una idea polémica, que el regidor siempre "rebajó", de alguna manera, a semipeatonalización o peatonalización. Ahora y dentro del Castillo, quisieron presentar por todo lo alto la idea concebida, sin hablar de ese descarte de túnel contra el que se opusieron los vecinos del casco antiguo.
El alcalde aseguró que primaba encontrar una solución a un vial por el que pasan diariamente casi 13.000 vehículos "es donde hay mayor densidad de tráfico en toda Ponferrada". "Tenemos la obligación de conservar el Castillo" y por eso considera que debe cuidarse el entorno, dijo. Espera que sea una intervención que contente a la ciudadanía "es algo por lo que vengo apostando desde que me presenté por primera vez a alcalde en 2019". Considera que es una apuesta por el patrimonio, la cultura y el turismo, que tendrá su aplicación en la economía y en el empleo.
Alonso explicó la actuación, que se esperaba hace 25 años. Cuando era alcalde Celso López Gavela,ya habló de un paso subterráneo para vehículos, que sí tuvo el seguimiento de los ciudadanos, pero controversias políticas en aquel momento no permitieron sacarlo adelante.
Ahora, el componente turístico ha desarrollado esas zonas de una manera peculiar. El Castillo es el principal recurso turístico para la ciudad, con récord de visitas en un solo día en 4.400 personas. Pero, los peregrinos y turistas se unen a los picos de 17.000 vehículos que pasan por esta vena de entrada. Una situación que "hemos normalizada pero que nació como provisional". Además, apunta que es una situación peligrosa para los peatones.
Reconoce que, de inicio, su propuesta era "un paso inferior" pero, a finales de 2023 surgió otra alternativa. El ministro de Transportes, Óscar Puente, recibió con buenos ojos algo descartado con anterioridad con su antecesor, la Ronda Sur. Así, se consigue el compromiso de la Junta que ya estaba y la del Gobierno.
La avenida del Castillo tendrá solo un carril descendente hasta el centro de Ponferrada. Las aceras se ensancharán considerablemente, recuperando árboles y con mobiliario urbano. Se recupera la zona del Moclín, periodo tras la construcción del Puente García Ojeda. Finaliza en la calle Buena Vista, que continúa por un puente renovado. Habrá paso de vehículos a 20 km/h y los autobuses podrán pasar, pero se deberán quedar en el puente un tiempo limitado. Después se actuará en la calle hermanos Pinzón con instalación de aparcamientos disuasorios en esa zona.
El Puente García Ojeda tendrá dos carriles. El de subida no permitirá tráfico pesado. La calle Mercado viejo cambia su sentido actual y será de uso exclusivo para residentes de esa zona, que podrán acceder al puente. Se soluciona un problema, la inexistencia de aceras ante el Hospital de La Reina. El sentido de circulación sigue hasta la calle Camino Jacobeo y sale en Guido de Garda, con dos sentidos. Finaliza con la urbanización del entorno en el canal de Cornatel. La segunda fase esta en la semipeatonalización que se espera que siga hasta Cruz de Miranda.
En total, la inversión supera los tres millones de euros y Alonso destaca que es una obra que conciencia al ciudadano, que debe ser el que elige cuándo debe usar o no el vehículo "de eso se trata la libertad y la democracia". Reconoce que es una obra que puede ser polémica pero "hemos venido a ser valientes y a hacer un proyecto de ciudad".
Morala aplaude este proyecto "complejo" y "de futuro para la ciudad". Reconoce que se han cambiado los primeros proyectos para "amoldarlos a la ciudad" y presentar un "proyecto transformador" que "cambiará el entorno del Castillo". Es una iniciativa para "devolver este espacio para los ciudadanos" y hacer "una ciudad más humanizada y vivible". Se trata de crear un "espacio público de calidad, donde la historia y la modernidad se dan la mano". Y también destacó que es "un compromiso" con los ciudadanos cumplido. Un acuerdo de gobierno que "mejora Ponferrada". Será un "gran cambio" que fomenta la movilidad. "Este proyecto es fruto del diálogo y de la capacidad de escucha", reconoce y culmina un deseo político de hace décadas.
Espera lograr esta obra "a corto plazo" y pide paciencia ya a los vecinos por las obras que comenzarán "en breve". No quiso dar plazos al respecto ni hablar de la implicación económica de otras administraciones, pero sí de que la obra inicial será la semipeatonalización de la propia avenida del Castillo, en 200 metros, que supondría 400.000 euros, y las del Hospital de la Reina para pasar después a realizar los aparcamientos disuasorios propuestos. Aseguran que los vecinos de la zona no han presentado reivindicación alguna con respecto a este proyecto que consideran que es la mejor solución para este entorno.