El concejal de Hacienda en el Ayuntamiento de Ponferrada, Luis Antonio Moreno, exige, en nombre del equipo de gobierno municipal de Ponferrada a la empresa Teleperformance el mantenimiento del empleo en la ciudad y la búsqueda de soluciones alternativas ante "tan traumático número de despidos".
Moreno reclama a la empresa "un plan de trabajo inmediato de tal forma que pueda recuperarse parte de la actividad perdida en este momento y puedan así volver los trabajadores que han sido despedidos en esta semana". "Estos trabajadores han sido muy eficaces para el desarrollo del trabajo de Teleperformace, merecen un trato distinto al que se les ha dispensado, y que cuanto antes puedan volver al trabajo. Esto le interesa también a la empresa porque son personas particularmente preparadas y formadas para el tipo de trabajo que estaban desarrollando”, abunda.
Aunque considera que cualquier número de trabajadores despedidos nos parece excesivo en Ponferrada y ahonda en la brecha laboral que tiene la ciudad, lo que demandaría del Gobierno es "una actitud más activa en defensa del empleo y políticas distintas para evitar los despidos". "La multiplicación de expedientes temporales de regulación de empleo están demostrando que la marcha de la economía dista mucho de la imagen positiva qué proyectan los responsables gubernamentales", afea.
En este caso concreto "las medidas para incentivar los despidos pueden beneficiar la situación de la empresa, pero son objetiva y globalmente malas para la economía y el empleo local", y lo que es peor, "bajando de esa abstracción, son particularmente negativas para las personas despedidas y sus familias". Por ello reitera su solicitud a la empresa para que busque nuevas cargas de trabajo con las que recuperar el empleo en su centro ponferradino. Recordar que finalmente, la firma ha acordado con CCOO, UGT y USO el despido de 141 empleados, 17 menos de los que planteaba en principio pero unos 36 forzados a salir de la empresa -el resto son voluntarios. Es una bofetada al sector que, incluso como planeaba la CGT, podría ser un primer paso para el desmantelamiento del call center en la ciudad.